Columnistas

Colombia Bio y la responsabilidad colectiva

03 de septiembre de 2018

Volvió a mi memoria un texto escrito hace algunos meses, en el que señalábamos que nuestra biodiversidad, soporte esencial de la vida, ha sido también una víctima. Los cultivos ilícitos, la expansión de la frontera agrícola, las tendencias demográficas en algunos lugares, la explotación ilegal de los recursos naturales, son algunos de los factores de una transformación bien negativa en nuestros ecosistemas. Un ejemplo de esa victimización: la expansión de la coca. El Instituto Von Humboldt advierte que hay una relación lineal entre el aumento de estos cultivos y la afectación de especies –anfibios, reptiles y aves-. Esto se traduce en que si, en el año 2012 una especie tenía 1.000 hectáreas afectadas, en el 2016 ya tenía 3.000. Y estamos hablando de que en dichas zonas, potencialmente distribuidas, hay 2.343 especies.

En este contexto hay que celebrar con entusiasmo la iniciativa Colombia BIO, de Colciencias. Se trata del compromiso en territorio de 800 investigadores, quienes con el apoyo de comunidades y excombatientes de las Farc buscan entender a fondo las grandes virtudes pero al mismo tiempo las amenazas a nuestra biodiversidad. El proceso comenzó hace 2 años y hasta ahora ha ejecutado 20 expediciones. Gracias a ellas, se ha llegado a regiones que por el conflicto era imposible visitar y en consecuencia, con mucha de nuestra riqueza natural sin identificar y estudiar. Justamente, en uno de esos recorridos, los científicos descubrieron la “flor naciente”, una especie que pertenece al género Elaeagia y que fue bautizada así luego de encontrarla en El Peñón, Santander.

La publicación de dicho trabajo mezcla de manera muy innovadora el arte y la ciencia para divulgar, gracias al talento de importantes directores colombianos de cine documental y de ficción, la labor no solo del investigador, sino también las particularidades de las comunidades que habitan cada una de las regiones visitadas. Una serie sin precedentes que se convertirá en un documento científico histórico y de obligada consulta. La pertinencia de la forma como se divulgan estos resultados se reforzó una vez más el pasado 26 de julio, en Montevideo, cuando Colciencias recibió dos premios en la ceremonia de reconocimiento a las producciones más destacadas de la televisión pública y cultural de América Latina.

Ojalá muchas personas se animen a consultar este material y a aprender cada día más no solo sobre las riquezas que tenemos en nuestro territorio sino además sobre la gestión responsable que todos debemos asumir sobre la misma. Contenido bastante apropiado para entender los esfuerzos que debemos hacer como sociedad por la construcción de un esquema de gobernanza colectiva que establezca rutas participativas, de protección, conservación, compensación y restauración, evitando más deterioro de nuestras condiciones de biodiversidad y un uso responsable de la misma. El contenido está disponible en la página web y los canales digitales de Colciencias.

En hora buena llega Colombia BIO como una gran base científica para la preservación de nuestro entorno, partiendo del reconocimiento y entendimiento de la variedad y belleza que tenemos en el país. Pero no olvidemos, eso sí, el papel que puede y debe jugar la gestión comunitaria y no simplemente la gubernamental.

* Presidente Proantioquia