Columnistas

¿Cómo vamos a hacer?

14 de abril de 2015

Cuán nutritivas son las lentejas, que Essaú le cambió a su hermano Jacob el reino por un plato de lenguminosas. El hecho de que el libro bíblico del Génesis le dedicase unas palabras, lo lleva a uno a pensar en pagar los precios y riesgos justos por las transacciones e intercambios que uno hace. De cara al alto precio ecológico del desarrollo económico, el emprendimiento social y ambiental emerge como una opción altamente poderosa en términos de sostenibilidad.

La elevada demanda de productos tecnológicos de hardware, implica la explotación minera de elementos químicos conocidos como “tierras raras”, como el cerio, usado en las pantallas táctiles de los teléfonos inteligentes y tabletas. Paradójicamente la región conocida como Baotou en Mongolia que guarda el 70% de la reserva mundial de los elementos de este tipo, es hoy un vertedero de basura tóxica y radioactiva.

Ante la creciente demanda de pantallas táctiles para diversos dispositivos y un sinfín de elementos necesarios de los productos de tecnología, ¿Cómo se supone que nos vamos a abastecer, si estamos haciendo de la mayor despensa mundial de estos elementos, un chiquero? Eso es sostenibilidad y una de las alternativas de solución puede ser un emprendimiento social.

Según el reciente informe de seguimiento de la Educación para Todos (EPT) de la Unesco, en el mundo 58 millones de niños no tienen acceso a la educación primaria y otros 100 millones no la completaron. ¿Cómo se supone que vamos a competir en la Economía del Conocimiento, si el más importante recurso intelectual para el futuro no está accediendo a la educación?

De hecho, la guerra es un elemento que atentan en primer lugar contra la sostenibilidad humana y ambiental de un país. Según el mismo documento, “en 2012, el 16% de los niños sin escolarizar de toda la región se concentraba en un solo país víctima de un prolongado conflicto: Colombia.” Indudablemente, el tema de la educación es demasiado estratégico para el país y amerita mucho más que un tangencial aporte en el plan nacional de desarrollo.

En un país como Nicaragua, las mujeres generan un 40% del Producto Interno Bruto, y según la Unesco, junto con el nuestro, se rajó en la meta de erradicación del analfabetismo. De las 33 millones de personas analfabetas en América Latina, 55% de ellas son mujeres, ¿Cómo vamos a romper las cadenas de hierro de la pobreza, con esos niveles de mamás analfabetas?

La generación de estrategias de sostenibilidad a 3 bandas: humana, ambiental y social, es un imperativo para la construcción de desarrollo. El emprendimiento social es un instrumento eficaz para la transformación de una sociedad a partir del conocimiento como herramienta para generar condiciones de igualdad.

Nota: esta semana en materia de innovación y sostenibilidad hay dos invitaciones imperdibles en la ciudad de Medellín: la primera es el encuentro para contar la labor de Ruta N, mañana miércoles en la mañana; y la otra cita con la sostenibilidad es Ciclo Siete, un espacio liderado por Portafolio Verde entre el 18 y el 25 de abril.