Columnistas

¿Consumimos por cultura?

02 de noviembre de 2017

Por Ana Catalina Díaz Gamboa
Universidad Pontificia Bolivariana
Facultad de Com. Social, 7° semestre
anacatalinadiaz94@gmail.com

El tema del consumo ha cambiado notablemente, pues ya consumimos no por el beneficio del producto o servicio, sino por la aceptación que esperamos obtener en la sociedad. Ahora compramos por tener cierta satisfacción, por la afección que sentimos hacia una marca o hasta por la misma impulsividad que nos lleva a tomar decisiones menos racionales a la hora de la compra.

Esta dinámica de consumo también genera que el comportamiento del consumidor varíe según el estatus social, el entorno, la cultura, la religión o círculo social en el que se encuentre, con el fin de encajar. Vivimos en un conglomerado en el que no se permite estar por fuera del conducto regular de compra que establecen ciertos grupos sociales.

El consumidor de ahora se preocupa por consumir individualmente, pues la familia, los amigos y lo realmente importante pasan a un segundo plano; además guarda enorme interés en consumir, no para acumular objetos de valor, sino para coleccionar experiencias, sensaciones y emociones con cada compra; este está dispuesto a pagar un precio elevado por vivir un momento que pueda permanecer intangible por el resto de su vida.

Como lo planteó Gilles Lipovetsky en su charla “El nuevo mundo del lujo”, ofrecida en las instalaciones de la Universidad Pontificia Bolivariana, “el consumo de hoy es para todos y se desarrolla de diferente manera”. En épocas pasadas una persona de la clase alta compraba todos sus objetos de marca y a un alto costo, y las personas de clase baja consumían todo a un costo menor; en el presente este consumo es variado, la misma persona tiene la libertad de consumir productos de alto o bajo costo.

Es completamente acertado decir que estamos en una época en la cual las personas no van a parar de consumir de un momento a otro. La educación es la forma de hacer a la sociedad más consciente del caos al que podemos llegar y de poner en evidencia lo dependientes e ignorantes que podemos ser cuando consumimos.

*Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión
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