CONTINGENCIA
El diseño en ingeniería civil busca evitar que una obra o una parte de ella falle. Para el logro de este objetivo, es necesario determinar por medios probabilísticos factores de seguridad y efectuar análisis de riesgos que proporcionen información para la toma de decisiones, por ejemplo, para definir el tipo de estructura a utilizar o la viabilidad de un sitio para la construcción de un puente.
Al respecto, el padre de la mecánica de suelos, el ingeniero Karl Terzaghi, refiriéndose a las fallas de las presas de Malpasset y Wheeler Lock, señalaba: “Si la falla de una estructura puede llegar a producir una gran pérdida de vidas o de recursos económicos, es indispensable diseñarla de manera que no pueda fallar, aun bajo las circunstancias más desfavorables, ...” (J. Feld, Fallas Técnicas en las Construcciones).
En la edición 942 de agosto del 2018, la revista “Anales de Ingeniería”, órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Ingenieros SCI, trae el artículo “El Valor del Riesgo” escrito por el ingeniero Rafael Fonseca, en el cual, entre otros puntos de suma importancia, define el “Costo de un Proyecto” como el resultado de sumar los costos de diseño y construcción más el costo del riesgo asumido, siendo este último igual a la “evaluación económica del impacto de un evento por la probabilidad de ocurrencia del evento”. Es claro de esta definición, que mientras más alto sea el riesgo asumido, más “económico” y “viable” resulta el proyecto.
En la revista Empresas Públicas de Medellín, volumen 15 número 3 de abril de 2005, se encuentra el artículo “ El concepto del Riesgo Ambiental y su Evaluación”, escrito por los ingenieros Julio Zuluaga y Jorge Arboleda, quienes definen que el Valor Cualitativo del Riesgo R es igual a P x I, siendo P la probabilidad de la ocurrencia de una amenaza e I es la severidad de las consecuencias potenciales o, alternativamente, que R= A x V (Amenaza x Vulnerabilidad), que es la forma como se define el Riesgo en el documento, “Actualización Estudio de Impacto Ambiental-Plan de Contingencia” del 04/10/2011, presentado por epm para Hidroituango.
De acuerdo con la metodología incluida en este último artículo, para determinar el “Nivel de Riesgo”, se debe elaborar una “Matriz de Riesgo” con base en “Categorías establecidas para la amenaza y la vulnerabilidad”. Para las “Amenazas”, esta categorización considera un puntaje de 1 a 5, siendo 1 cuando la ocurrencia de la amenaza es “ Improbable” y 5 cuando es “Frecuente” ( Tabla 9.6 del estudio de impacto ambiental) y para la “Vulnerabilidad” se definen 4 categorías con un puntaje de 1 a 4, siendo 1 cuando la severidad de las consecuencias es “Insignificante” y 4 cuando las consecuencias son “Catastróficas” ( Tabla 9.8 del estudio de impacto ambiental).
Con estas valoraciones así definidas, se determinan los “Rangos de Valoración de Riesgos” de la siguiente forma: si el Rango (Amenaza x Vulnerabilidad) está entre 1-4 el riesgo es aceptable, si está entre 5 y 8, el riesgo es tolerable y si es mayor de 9, el riesgo es crítico.
Ya con esto así definido, el Estudio de Impacto Ambiental de epm para Hidroituango determina el nivel de riesgo para el proyecto, llamando poderosamente la atención que concluyen (página 9.33) lo siguiente: “Son riesgos aceptables y que necesitan niveles de intervención menores los siguientes: “..., falla de la presa, inundación de cavernas o casa de máquinas, fallas operativas o estructurales en el vertedero, ...”.