“Copy & Paste”
Los hermanos Cristóbal, Gregorio y Ángel Borrego fueron campesinos toda su vida. En los 90 el país se quedó sin comida, sin carne. A los Borrego les robaron los dos bueyes de arar, el caballo y las gallinas. Tuvieron que trabajar duro y ahorrar durante 5 años para comprar dos nuevos bueyes. En el 2000 a Cristóbal le dio cáncer en la laringe y perdió la voz. El médico que le operó se ganaba US$ 25 al mes. Los tres ya murieron y nunca vieron los beneficios de la revolución.
Meyer Lansky nació en Rusia en 1904. En 1911 viajó con su madre y su hermano a Nueva York, para unirse a su padre, quien había emigrado dos años antes. En el colegio se hizo amigo de Lucky Luciano. Esa amistad fijó el rumbo de la escabrosa vida de Lansky. Veinte años después Luciano sería el Padrino de la mafia norteamericana.
Con la prohibición del alcohol en los años 20 en EE. UU., la mafia aprovechó la cercanía de Cuba para convertirla en su centro de aprovisionamiento.
La mafia también vio en Cuba la oportunidad de legalizar sus fortunas construyendo y operando hoteles, casinos y prostíbulos. El olor a ron, las palmeras y las estilizadas siluetas de las cubanas enloquecían a los norteamericanos. El dinero que ganaba la mafia llevando alcohol de contrabando a EE. UU., lo legalizaban y multiplicaban con sus turbios negocios en la isla.
Fulgencio Batista, elegido presidente de Cuba en el periodo 1940-44 como hombre de izquierda, en 1952 se pasó a la derecha: el golpe de Estado lo dio con el apoyo de la mafia.
Una vez en el poder, nombró a Meyer como Ministro de Juegos y Espectáculos en la sombra. La corrupción y la mafia se tomaron a Cuba. La semilla para la revolución de Castro estaba sembrada. Con el cuento de que acabaría con la corrupción y la mafia, Castro se tomó La Habana sin disparar un solo tiro. Hoy, 60 años después, ninguna de las dos desapareció. Lo que sí desapareció fue la desigualdad: Todos pobres y sin posibilidades de progreso.
En Venezuela hicieron “Copy & Paste” del modelo cubano. Hoy los barones de la droga venezolanos tienen importantes cargos en el gobierno. El país lidera los índices mundiales de corrupción y como en Cuba, nivelaron a la población: todos con hambre, excepto los funcionarios del gobierno.
En Colombia los sembrados de coca se han multiplicado por 4 en este gobierno. Esto se traduce automáticamente en 4-6 veces más corrupción. Para continuar imitando a los dos países mencionados, convertimos a los barones de la droga en congresistas. Si agregamos la cultura de compra de conciencias y votos que se implantó en los últimos años, se entiende porque la desesperanza y el pesimismo invadieron a los colombianos. Excelente abono para el populismo. Por eso hay colombianos que también quieren hacer “Copy & Paste”.
Igual que a los hermanos Borrego, el camarógrafo Jon Alpert filmó y registro la vida en Cuba de otras dos familias durante 45 años. Jon viajó a Cuba por primera vez en 1972, con apenas 20 años, atraído por la revolución. Su documental “Cuba and the Cameraman” está disponible en NETFLIX y lo recomiendo a quienes quieran conocer los “logros” de la revolución castrista.
Colombia necesita un gobierno que además de otros programas vitales, sea capaz de erradicar la coca, la corrupción y los carteles de la droga y que en el campo, en lugar de repartir minifundios como el de los hermanos Borrego, promueva la tecnología y la inversión.
Nunca hacer “Copy & Paste” de sistemas de gobierno obsoletos.