Columnistas

DOS TEMAS DE ACTUALIDAD

05 de marzo de 2020

No he podido entender lo del Coronavirus. Se llegó a decir que había sido creado en un laboratorio, aunque esa información ya ha sido desmentida. Pero alcanzaron a surgirme varias preguntas, como la posibilidad de que un laboratorio pudiera experimentar un virus inexistente o débil, para producir un arma mortal contra la humanidad. Eso daría incluso para que lo investigara la Onu, en lugar de entrometerse en los asuntos internos colombianos.

No entiendo el beneficio que pueda haber para la humanidad al producir un virus letal para esa misma humanidad. Lo que hay que hacer es liquidar esos virus si no se conoce un solo beneficio como para tenerlos. Producir una vacuna es entendible para los virus existentes, otra cosa es crearlos para investigar una posible vacuna.

El daño que se ha producido es incalculable, en la producción, en las familias, en las empresas, en los espectáculos públicos, en fin, en todas las actividades del hombre, y sería imperdonable que hubiera sido inducido por creación humana. Es como si se intentara prepararse para una guerra biológica que acabaría con la humanidad.

El segundo tema: me ha preocupado la idea de participar en la subasta para la prestación del servicio eléctrico en los departamentos del Caribe. Cuando estaba, hace unos años, en la Alcaldía de Medellín, se presentó la posibilidad de que EPM participara en esa zona. Los conocedores nos recomendaron hacernos a un lado por la llamada cultura del no pago. No se participó y se le dio a Electricaribe con los resultados conocidos.

Ante esta inquietud, expresada en varios escenarios, tuve el honor, que agradezco, de recibir una llamada del señor alcalde para contarme que la situación ya era manejable. Me dijo que habían estudiado el tema en detalle y que había posibilidades de detectar y controlar toda intención de fraude. Que esas pérdidas, llamadas negras, ya se podían manejar eficientemente. Es bueno aclarar que, en el tema de distribución eléctrica, hay dos clases de pérdidas llamadas pérdidas técnicas y pérdidas negras.

Las primeras son por calentamiento en los equipos, transformadores, líneas de alta y baja tensión, que son inevitables, aunque se pueden reducir algo. Las pérdidas negras: alteración de medidores, pegarse de las líneas de distribución directamente y otras malas costumbres.

Por otro lado, existe el llamado no pago que es recibir la factura y no pagar. Esto puede tener la sanción del corte del servicio, pero vienen las tutelas que muchas veces son falladas a favor de quien comete la falta del no pago.

Con los sistemas tecnológicos que me mencionó el alcalde y con la autoridad bien aplicada, estas malas costumbres se pueden controlar.

Ahora me asalta otra inquietud: los gobernadores de la zona que aspira EPM a ganar en la subasta demandaron a EPM por una tragedia causada por la naturaleza. Discuten estos funcionarios que en sus territorios se presentaron perjuicios y que EPM debe responder por ellos. Lo cierto es que esos perjuicios son imaginarios, nacidos seguramente de querer sacar beneficios, ahora sí, en río revuelto. Pienso que primero se debe aclarar este tema; si demandada la empresa puede participar en la prestación de servicios al demandante.