EL INQUEBRANTABLE OPTIMISMO DE LIU XIAOBO
Por XIAORONG LI
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La última vez que hablé con Liu Xiaobo fue desde mi hogar en Maryland el día antes de que la policía lo detuviera en Beijing en diciembre del 2008. Él quería discutir el uso de unas palabras en la última revisión del Chárter, 08, un manifiesto de reforma constitucional. Él estaba orgulloso porque había recolectado una firma más de un reformista quien había sido expulsado del gobierno apareciéndose a las 5 de la mañana en un parque de Beijing, donde el anciano practicaba tai chi.
Me preocupé por los riesgos para él y sus amigos y sugerí retrasar la publicación del documento. “¿Cuál es la preocupación? Lo peor para mí es volver a la cárcel. Pero vale la pena: han pasado casi 20 años desde Tiananmen, pero no ha habido justicia. Haré cualquier cosa -dijo con calma-.
La carta pedía el respeto de los “valores universales básicos”, incluyendo la libertad, los derechos humanos, la igualdad, la democracia y el gobierno constitucional. Más de 300 activistas, abogados e intelectuales chinos habían añadido sus firmas. Los principales organizadores pensaban revelar la carta cuando varios aniversarios importantes se aproximaban: el 20 de la masacre de Tiananmen y el 60 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
A eso de las 2:00 a.m hora de Beijing el 9 de diciembre del 2008, me di cuenta de que había algún problema.
La policía de Beijing detuvo a Xiaobo y su amigo, Zhang Zuhua, un exoficial convertido en disidente, quien fue coorganizador del chárter. En cuestión de dos días, el documento fue revelado. Pronto después, la policía detuvo e interrogó a cientos de firmantes, inspeccionó sus residencias y confiscó bienes personales.
Xiaobo fue condenado a 11 años de prisión en diciembre del 2009 por “incitar a la subversión del poder estatal”. Había sido encarcelado varias veces desde 1989, cuando fue encarcelado por su papel de apoyo a las protestas de Tiananmen. En mayo de este año, se enteró de que tenía cáncer terminal de hígado y fue hospitalizado.
Los tiranos de China pueden creer que la muerte de Xiaobo el jueves muestra su fuerza y victoria. Pero sus esfuerzos por borrar las ideas de Xiaobo del público chino no han funcionado completamente. Tal vez muchas personas de China nunca han sabido de Liu Xiaobo por el control absoluto del gobierno sobre los medios, pero según informes, más de 34.000 personas - la mayoría de ellas en China - recientemente firmaron una carta abierta exigiendo su libertad y su derecho a elegir su propio cuidado médico.
Y mientras que China se ha vuelto más represiva en años recientes bajo el presidente Xi Jinping, la visión de Xiaobo de “trascender el miedo” con el amor y luchar de manera pacífica por la libertad “con optimismo” sigue inspirando a nuevas generaciones de activistas de democracia y derechos humanos.
Muchos más chinos hoy que en 1989 o en 2008 están realizando pequeños pero significativos actos pacíficos de protesta para avanzar protecciones de derechos humanos. He conocido a muchos graduados universitarios que trabajan en grupos sin ánimo de lucro abogando por los derechos de los discapacitados, la comunidad LGBTQ y las víctimas de violencia sexual.
Liu Xiaobo nunca tuvo la ilusión de que la acción no-violenta no sería recibida con violencia. Pero Xiaobo no dejó que la represión nublara su inquebrantable optimismo. Su firme creencia de que la libertad es “la fuente de la humanidad y la madre de la verdad” debe seguir guiándonos a todos.