El que entendió, entendió

Así dice Suso cuando sale con alguna indirecta: “el que entendió, entendió”. Parece que Ana Cristina Restrepo Jiménez, articulista en este diario, no es de la escuela del humorista. No entendió, en su integridad, lo que se dijo en mi pasado artículo, donde se advertía que era una caricatura de lo que pasaba en el país. Les dieron curules, en Cámara y Senado, a los guerrilleros disidentes de las Farc, los activos siguen en el monte. Decía entonces que debían darles a los desmovilizados de las Autodefensas, que sí pagaron condenas y fueron extraditados. Lo mismo debían darles al Eln, al Clan del Golfo, a los Caparros y a otros grupos de delincuentes. Afirmaba que el Congreso sería de los delincuentes. Que los buenos, que llegaron por votos, no tendrían cupo. Ella, la autora de la verdad a medias, se refiere sólo a las Autodefensas.

Lo dicho por la Restrepo no fue en este medio, lo dijo en Twitter, aunque ayer lo ratificó en EL COLOMBIANO. Voy a copiar algunas de las opiniones expresadas en los medios digitales. Empiezo con lo que envió la colaboradora:

“Hoy, en EL COLOMBIANO, el señor Juan Gómez Martínez sugiere en su columna que se entreguen curules, oficinas, vehículos con conductor, funcionarios UTL, a exmilitantes de las Autodefensas... por justicia e igualdad”. No se refiere al resto de grupos delincuenciales que señalé.

Uno de sus comentaristas en el hilo, afirma: “Le dicen Juan bobo, pero debería ser Juan el miserable”. De la bobada uno como que no se da cuenta; de lo de miserable, es su opinión.

Ramiro Velásquez, también articulista de este diario: “Qué vergüenza y qué pensamiento tan, pero tan corto...” Lo dejo así.

Otro amigo de la mencionada Restrepo dice refiriéndose a mí: “Cínico y delirante el Sr. Gómez, quizá sea por sus años acumulados que le pasan factura o quizá lo haga a propósito porque quiere borrar de tajo que ellos, también él, gobernó con los paramilitares que consolidaron y alimentaron desde distintos sectores de la sociedad y el establecimiento”. En lo de los años tiene razón, Dios me ha dado 86 años y 359 días, por lo cual le agradezco. Me gustaría saber cuáles son los paramilitares que se me colaron en mis administraciones, yo sí recuerdo cuáles fueron de la izquierda, a los que con gusto nombré.

Alguno más comenta: “La decadencia de Juan Bobo Martínez”. Poca iniciativa.

Otro: “Qué basura de columna. Respira odio el señor”. No entendió tampoco.

Y siguen: “Juan Bobo tiene demencia senil”. A este no le llegó la inspiración.

Por último, alguien que sacó la musa de los comentarios de los anteriores: “Otra de Juan Bobo, ¿Ese tarado qué tiene en la cabeza?”. En la cabeza tengo mucho amor por Colombia.

Como periodista, estoy acostumbrado a recibir las opiniones de los demás. Así no tengan algo de su propia inteligencia, muchos quedan satisfechos por poder copiar, hasta allí les llega la inspiración. Hay también gente que se aprovecha de las oportunidades que se les brindan para expresar sus ideas, así sean en contra de quienes les dan esas oportunidades. A esas personas hay que temerles, lo pueden traicionar. El que entendió, entendió