Columnistas

Esa cosa incierta que llamamos futuro

07 de diciembre de 2014

Cuando oigo hablar del futuro, casi siempre escucho al que habla con una sonrisa. Así como hay gente que colecciona autógrafos, discos, estampillas o billetes raros, yo colecciono frases sobre el futuro.

Hace un mes, la revista Semana publicó algunas de las más famosas. Como esta, sobre Elvis Presley: “Nunca he conocido a un guitarrista que valga un peso”. Se la dijo su padre en 1953, tratando de convencer al muchacho de que abandonara la música. Luego de una presentación en 1954, el empresario musical Jim Denny le dijo: “Hijo, no vas para ningún lado. Vuelve a tu oficio de manejar camiones”.

En la historia de la música hay un extenso repertorio de esta clase de frases. Los directivos de la empresa discográfica Decca rechazaron a Los Beatles en 1960 porque no les gustó su sonido diciéndoles: “Los grupos con guitarra están fuera de moda”. Como ellos siguieron insistiendo en grabar un disco, uno de sus ejecutivos les lanzó esta frase lapidaria: “Los Beatles no tienen futuro en el mundo del espectáculo”. Los Beatles tocaron las puertas de EMI Records, el sello de la competencia, y allí los contrataron de inmediato.

En la industria de los computadores también hay frases clásicas. Una de ellas es: “No los necesitamos, ni siquiera se han graduado en la universidad”. La dijo uno de los directivos del gigante de la informática Hewlett Packard a Steve Jobs y a su socio Steve Wozniak, fundadores de Apple, cuando los dos jóvenes fueron a mostrar sin éxito un prototipo del primer computador personal Apple fabricado por ellos en un garaje.

Una de las frases más antiguas de mi colección es la atribuida a Darryl Zanuck, uno de los fundadores del estudio de Hollywood 20th Century Fox. Cuando vio funcionar uno de los primeros receptores de televisión, dijo: “Es una moda que no durará porque la gente pronto se cansará de mirar la misma caja de madera todas las noches”.

La del banquero que le aconsejó a uno de los socios de Henry Ford, en 1903, que no invirtiera dinero en la Ford Motor Company también es de mis preferidas: “Los caballos están aquí para quedarse. El automóvil es una moda pasajera”.

Un desocupado historiador estadounidense encontró esta joya en un memorando interno de la Western Union, la mayor empresa telegráfica norteamericana del siglo XIX, fechado en 1876: “El tal teléfono tiene demasiados defectos como para ser considerado un medio de comunicación serio. Ese dispositivo no tiene ningún valor importante para nosotros”.

“Esa caja de música sin cables no tiene un valor comercial imaginable. ¿Quién va a pagar por enviar un mensaje enviado a nadie en particular?”. Esto le respondió uno de sus socios al pionero de la radio David Sarnoff —fundador y director de la RCA Victor— cuando él le aconsejó que invirtieran en la nueva industria de la radio en 1920.

Que los generales también se equivocan lo demuestra la frase que dijo el profesor de estrategia Marechal Ferdinand a sus estudiantes de la Escuela Superior de Guerra de Francia a comienzos del siglo XX: “Los aviones son unos juguetes interesantes, pero no tienen interés militar”.

Las dos frases que más me gustan son la de la revista de espectáculos Variety en un comentario sobre el rock and roll, en 1955: “Va a desaparecer en junio”... Y la de H. M. Warner, fundador de la compañía cinematográfica Warner Brothers, cuando en 1927 le hablaron de la probabilidad de que el cine sonoro reemplazara el cine mudo: “¿Quién demonios va a querer oír hablar a los actores?” .