Esperar a Ver
Algunos medios y los equipos de propagando del Centro Democrático quisieran que ya estuviera todo consumado y se posesionara Iván Duque por aclamación, basados en los resultados de las encuestas de esta semana que le dan al candidato de la derecha más del 40 % de la intención de voto. Ya están diciendo que nos ahorremos los $250.000 millones que cuesta la segunda vuelta, y los lentejos de todos los partidos le están haciendo cola a Duque para quedar en la lista de receptores de la mermelada.
La realidad no es tan sencilla. Si sumamos la intención de voto de Duque, Vargas y Viviane Morales, la derecha tiene entre el 51 y el 53 % de la votación a su favor. Petro y los de centroizquierda tienen del 42 al 43 %. Mas de la mitad de esta intención de voto está con Petro. Pero si se unen Fajardo y De la Calle, probablemente lo alcancen y ojalá lo superen. Vargas o Viviane no parecen tener el menor chance en la derecha, pero los votos de ellos no necesariamente se van todos para donde Duque, y es posible que ellos mismos decidan más tarde adherirse a una alianza de centro. Cualquiera de esos posibles escenarios lleva a pensar que los votos de la derecha no van a ser muy superiores a los de la izquierda y el centro sumados.
Parece que el candidato de la derecha va a ser Ivan Duque. Pero las cosas no se han resuelto en los otros bandos. De acuerdo con estas encuestas, el que podría pasar a la segunda vuelta sería Petro, pero si esto sucede, la gran mayoría del voto se movería en la segunda vuelta a favor de Duque por miedo. Si se unen De la Calle y Fajardo, con seguridad harían un mejor papel en la segunda vuelta. Entraría a jugar a favor de ellos otra aprensión que está latente: A la gente no solamente le preocupa que Petro trate de perpetuarse en la presidencia si lo eligen; también le inquieta que si gana Duque el que podría querer atornillarse sería Uribe. Estos temores pueden favorecer a la alianza de Fajardo y De la Calle, en la primera vuelta por el miedo a Petro, y en la segunda por el miedo a Uribe.
De aquí a junio pueden suceder muchas cosas. Lo primero que tiene que resolverse es si De la Calle y Fajardo son capaces de converger. Siendo ambos inteligentes y responsables, no se puede suponer que le van a entregar en bandeja a Duque la presidencia, pero se pueden enredar en los detalles de la alianza y en el mecanismo que se escoja para seleccionar al que se retire. Como están las cosas, las encuestas le dan ventaja a Fajardo y eso facilitaría el acuerdo porque él tiene la oportunidad de arriesgarse un poco más. Al fin y al cabo, tiene que haber aprendido que por no haber accedido a la consulta este mes, no tienen eso resuelto y le han dado innecesariamente una ventaja a Duque.
También es posible que Vargas surja de sus cenizas y que con la mermelada que le queda a Santos, el apoyo de la maquinaria y el clientelismo y la plata de los cacaos le gane la batalla a Duque en la primera vuelta, o pase a segunda vuelta si Fajardo y De la Calle no se unen. Otro escenario que es muy improbable, pero se debe contemplar es que Petro decida ser el López Pumarejo de su generación, y espere cuatro años para llegar a la presidencia como hizo López previendo una feroz oposición de los conservadores. ¡Esperar a ver!.