Columnistas

ESTA LLAMADA PUEDE SER GRABADA O MONITOREADA

07 de noviembre de 2014

Ahora que estoy jubilado (jubilación viene de júbilo), tengo tiempo de sobra para no hacer nada y (hacer nada ocupa todo el día, día tras día) permanezco buenos ratos en mi casa: leyendo, viendo películas, escribiendo, en fin, tantas cosas que hoy hago y que no podía hacer cuando los afanes laborales, los miembros de la junta, los clientes, los subalternos o los jefes no dejaban ni respirar. Pero no podía haber dicha completa: suena el teléfono, bien el fijo o el celular a cada minuto y el 80 % de las llamada son o equivocaciones o de telemercadeo. Son tantas las llamadas equivocadas que he optado, cuando me preguntan, casi siempre sin saludar, -¿está doña Carmela?, sin pensarlo respondo que salió a hacer una vuelta al centro.

Las otras llamadas son casi todas de entidades financieras por lo general a cobrar: le recordamos que su obligación vence dentro de 8 días, a pesar de que usted nunca se ha atrasado en un pago (no quiero imaginar el talante de la llamada cuando usted está colgado) o a ofrecer servicios o productos que generalmente no necesita.

Después de preguntar con quién hablan (lo saben de sobra) viene la advertencia: esta llamada, por razones de seguridad (no se sabe la seguridad de quién), será grabada o monitoreada y a reglón seguido le piden información confidencial para verificar la identidad de quien respondió. Llamadas de este tipo son el pan de cada día, en una clara invasión de la privacidad a que tiene derecho cualquier ciudadano.

Las entidades financieras tienen sus bases de datos y las usan a su amaño. Recién hubo reglamentación para impedir que se enviaran correos electrónicos sin la aceptación del destinatario. Pero ¿quien regula la proliferación de llamadas a números telefónicos personales?

A la última llamada telefónica que recibí y que olfatee que era para ofrecerme servicios financieros, antes de que me hablaran dije que la llamada iba a ser grabada o monitoreada por mi parte y no se imaginan la sorpresa que se llevó el que llamó, tanto que automáticamente colgó.

Es válido que se hagan labores de mercadeo buscando ampliar el portafolio de clientes, productos y servicios. Pero esas gestiones deben ser innovadoras, creativas y por encima de cualquier cosa, respetuosas de la privacidad personal.

Llaman del banco a confirmar un cheque que ya ha sido debitado de su cuenta y ahí sí no le advierten (cuando sí lo amerita) que la llamada será grabada o monitoreada. Entre otras, son superrápidos para debitar y superlentos para acreditar.

El júbilo de estar pensionado mucho se reduce con las llamadas grabadas o monitoreadas.