¿Estamos hechos para comer animal?
Por Valentina Gómez Acosta
Universidad Pontificia Bolivariana
Facultad de Com. Social, 8° semestre
valengo0424@gmail.com
Muchas personas dicen que la proteína animal es esencial para el cuerpo y que si se quiere ser una persona saludable, musculosa y enérgica se debe comer.
Pero... ¿esto es verdad o solo es una historia creada por la industria animal para aumentar el consumo y sus utilidades?
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, “cada segundo mueren en el mundo aproximadamente 2000 animales para servir de alimento a toda la especie humana, sin contar los peces. Esto infiere unos 345 millones al día y 60.000 millones anuales de animales terrestres. El cálculo asciende a 2.7 trillones anuales de animales marinos”.
Si los seres humanos estuvieran hechos para comer carne, ¿por qué los que la consumen tienen más riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer que los vegetarianos o veganos?
Algunas de las razones por las cuales estas enfermedades están en ascenso es porque el intestino de los humanos es largo y las carnes se demoran varios días dentro de los órganos internos. Esos días en que la carne no se evacua, genera toxinas que a través del tiempo deterioran el organismo y causan enfermedades.
Por otro lado, los animales descargan hormonas, fluidos y productos químicos tóxicos que quedan retenidos en su cuerpo, estos son provocados por el miedo y nerviosismo que sufren en los momentos antes de morir.
Por eso los problemas de salud más comunes originados del exceso de consumo de carne son: diferentes casos de cáncer, obesidad, colesterol elevado y problemas cardiovasculares.
Muchos estudios han demostrado que la carne no es ideal para el cuerpo humano y, de hecho, está matándolo y enfermándolo. Está diseñado para funcionar con alimentos de origen vegetal, llenos de fibra, antioxidantes, grasas no saturadas, ácidos grasos esenciales y proteínas libres de colesterol.
Comer animales es injusto e inhumano, pero seguir haciéndolo con la evidencia de que no favorece en nada a la salud, es absurdo.
El respeto empieza por vivir en armonía con el mundo y con cada uno de los seres que lo habitan, no viviendo ajenos a una realidad que aunque se quiera ignorar, se está promoviendo con cada bocado.
*Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión
joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades
e instituciones vinculadas con el proyecto.