Columnistas

¡GRACIAS, PAPA FRANCISCO!

11 de septiembre de 2017

Esta semana, tenemos como bendición de Dios, la visita del Santo Padre, el Papa Francisco. Este saludo expresa nuestros mejores sentimientos y oraciones de gratitud a Dios, por su misericordia con todos nosotros y nuestro país, con ocasión de este viaje apostólico.

Con su presencia, Santo Padre, sentimos se hace realidad aquella promesa del evangelio hoy, que asegura: “cuando dos o tres están reunidos en mi nombre..., allí estoy yo en medio de ellos”. Claro, somos muchos los que, congregados por el Papa Francisco, en nombre del Dios de nuestro Señor Jesucristo; damos gracias porque experimentamos el amor misericordioso de Dios, en medio de nosotros y lo reconocemos en la persona, actitudes de cercanía y bondad que nos ha estado manifestando en su visita, el Santo Padre.

Sus palabras, su bondad, hacen visible el amor de Dios, para nuestros esfuerzos, en la búsqueda de la reconciliación, el perdón y la paz. Hacen realidad la presencia del buen Dios en su amor y empeño pastoral, al dar no solo el primer paso, sino muchos más desde su salida de Roma hasta nuestra patria, llevándonos así al perdón, a la reconciliación y a la corrección fraterna, entre todos los colombianos; a la permanente búsqueda de la paz, que nos lleve a una convivencia en amor y justicia, para todos.

Gracias Papa Francisco, porque su convocación y entrega al empeño y propósito nacional de los colombianos, es el mejor regalo y bendición que nos puede dar para seguir sumando, hasta alcanzar esta paz que nos ha sido tan difícil y por ratos, lejana del calor de hogar en nuestra patria. Esta invitación a dar más de un primer paso, nos permite seguir este esfuerzo, esta lucha desde todos los lugares y parajes de la patria, hasta que logremos alcanzar una vida de convivencia y paz.

Su Santidad, queremos darle gracias a Dios porque Ud. Llega a una patria y a unos hermanos, que seguimos empeñados, con muchas dificultades, por alcanzar la convivencia fraterna, a la que nos invita el evangelio, entre nosotros.

Hemos hecho grandes esfuerzos y queremos seguir haciéndolos. Hemos dado varios pasos, pero nos faltan otros, más. ¡Aún no concluimos! Tenemos muchas inquietudes, posiciones y determinaciones opuestas, a ratos –polarizadas- entre nosotros. ¡Aún nuestro proceso y búsqueda de la paz, no termina! Pero seguimos empeñados en alcanzar la reconciliación y el perdón, la tan anhelada y difícil paz en Colombia, nuestra tierra desangrada, por cuenta del mal, el odio y el pecado.

Su presencia nos agrada y anima. Nos gusta mucho porque sentimos que nos acompaña y estimula, para dar nuevos pasos y seguir adelante. Su presencia, es la de Pedro, Pastor entre nosotros, que realiza con grandes esfuerzos y mucho cariño, aquello pedido por Jesús: “Tú ve y confirma a mis hermanos.... Mil gracias, Santo Padre y que el Buen Dios, lo siga acompañando y bendiciendo Siempre.