Columnistas

¿Hacer o no la cabalgata?

30 de abril de 2016

Dicen por ahí que a veces hay puertas que es mejor no abrir si no se pueden asumir todas las consecuencias o garantizar la ausencia total de dolor.

La Alcaldía de Medellín anunció estar analizando la realización en la próxima Feria de las Flores de la llamada “Parada Equina” y desde entonces hay controversia y se escuchan historias como esta: hace unos años, una joven aceptó ir por primera vez a una cabalgata. Recuerda que en un punto del camino, la gente cambió de carril porque sobre el asfalto hirviendo por el sol había un caballo muerto.

Cuando se acercó al animal sin vida, vio cómo otros jinetes le pasaban por encima, otros intentaban correrlo para poder seguir o algunos continuaban su recorrido como si nada, sonriendo y bebiendo con disimulo los termos llenos de aguardiente. Un amigo extranjero que participó en la versión del 2013 recuerda haberse asustado ante la torpeza y ebriedad de varios jinetes. Le impactó el hacinamiento, ver cómo se daba licor a los caballos o se repartía publicidad de mujeres “prepago”.

Mediante el Acuerdo 104 de 2013, el Concejo de Medellín “reglamentó el desfile con animales” y ante la dificultad de los organizadores para cumplir los requisitos, el evento no se realizó a partir de entonces y después de 28 años de tradición.

El concejal Álvaro Múnera dice que es un anuncio desafortunado, ya que aunque el evento no está concebido de entrada para maltratar animales, es muy difícil controlar los imprevistos.

Y cita un estudio científico realizado por la Universidad de Antioquia y el CES según el cual se demuestra que el caballo criollo colombiano que participa en las cabalgatas no es apto para ellas porque es de poca resistencia física. También dice haber sugerido hacer otros eventos culturales donde se rinda homenaje al caballo en superficies aptas para ellos y en los que no haya posibilidad de maltrato. Explica que en Colombia es difícil revertir eventos así porque algunas personas usan el caballo para ostentar o expresar poder. “El bienestar del animal no es prioridad para muchos como sí ocurre en países como Alemania, donde se cancela cualquier situación que implique riesgo de maltrato”.

Al respecto, el alcalde Federico Gutiérrez afirma que “aún no hay una decisión final al respecto y los organizadores tendrán que garantizar el cumplimiento total del acuerdo municipal. No permitiré una parada equina sin garantías para los animales”. Y agrega: “Los problemas no se solucionan acabando las cosas, hay que generar conciencia”.

Aprecio al alcalde Federico, espero que su gestión sea exitosa y confío en que su sensatez le permita analizar a profundidad las consecuencias de este evento. Medellín ya es líder mundial y ejemplo en protección animal y no podemos retroceder realizando una cabalgata donde puede haber tantos imprevistos. ¿Se justifica generar un debate así que divide, preocupa y da pie para cuestionar a la administración solo por el disfrute de una minoría? A veces hay puertas que aún es mejor no abrir. Y más si está en riesgo inminente lo que es querido .