HAMACAS UCI
Agradezco a las directivas de EL COLOMBIANO su amable invitación para reiniciar mi participación como columnista, después de varios años de haber cesado mis comentarios por los compromisos que por entonces tenía con el Concejo.
La E. S. E. Metrosalud fue creada por acuerdo municipal en 1984 con el objeto de prestar servicios de salud, especialmente a la población más vulnerable.
Hoy, Metrosalud afronta un déficit de más de treinta y dos mil millones de pesos y la gerente actual, Marta Cecilia Castrillón, había tenido este mismo cargo y salido de él en 2015 por muy similares problemas administrativos; ahora repite con desastrosos resultados.
La entidad tiene alertas laborales por el no pago oportuno a sus 2.140 empleados y dineros con destinación específica del Fondo de Vivienda han tenido que ser redirigidos a ese rubro. Debido a su lamentable gestión, la doctora Castrillón tiene hoy que responder por varias investigaciones disciplinarias.
Todos estos problemas habían sido denunciados de tiempo atrás por Asmetrosalud, Sintraommed, Asmedas y otros, sin que se diera por parte de la administración ninguna respuesta diferente a los despidos y a la represión contra quienes se han atrevido a expresar su protesta.
La pandemia del covid-19 tomó por sorpresa a la institución y a la alcaldía de Medellín, obligando sobre la marcha a la instalación de nuevas camas UCI y a la atención médica y hospitalaria de urgencia, sin que estuvieran preparadas para ello, como lo demuestran las estadísticas de fallecidos en Medellín.
No obstante este calamitoso estado de cosas, y sin reparar en los graves problemas laborales, administrativos y financieros que afronta, ni en la crisis que se está viviendo, la gerente Castrillón nos sorprende ahora, no con la instalación de nuevas camas UCI, sino, a falta de ellas, con hamacas.
Parece absurdo, pero es cierto.
En efecto, lo anterior se demuestra con el regalo a los empleados de la entidad de 2.200 hamacas, en un contrato que tuvo un único oferente, por valor de noventa y cinco millones de pesos, conforme consta en el contrato de compraventa 5929 de junio 21 de 2021. La adjudicataria se denomina Four Elements TravelSport S. A. S., representada por la señora Doris Velásquez Moreno.
¿Qué sentido tiene regalarles hamacas a los empleados cuando no se les cumple oportunamente con sus salarios y prestaciones, cuando, además, se tiene un déficit multimillonario que ha limitado la capacidad operativa —en desmedro de la atención a los enfermos, situación que la ciudad está padeciendo— y cuando a los proveedores se les debe dineros desde el 2020?
Es extraño que en plena pandemia, cuando se espera el cuarto pico en los próximos dos meses, especialmente por irrupción de la variante delta, como ha informado el Ministerio de Salud, la entidad esté contratando y regalando cosas superfluas, lo cual no tiene ninguna relación con su objeto social, ni es lo que los servidores, ni mucho menos la comunidad, necesitan y esperan de la administración pública.
¿Quién podrá salvar a Metrosalud?
Post Scriptum: EPM ahora se ha convertido en la oficina de pagos políticos y favoritismos personales del alcalde Quintero y sus allegados, para lo cual se están nombrando gentes de una calificación profesional inusitadamente baja.