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Información para el desarrollo

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30 de diciembre de 2016

Tanto la literatura económica como la especializada en los temas agrícolas reconocen la importancia que la información tiene para la toma de decisiones de los agentes económicos y para la asignación de los recursos productivos.

En general se reconoce que la disponibilidad de información de calidad y el acceso a ella mejoran la forma como operan los mercados agrícolas. Además de ello, en la literatura se tiene la información agrícola como un bien público semejante a la investigación y a la infraestructura. En virtud de lo anterior es que distintos países adelantan diversas iniciativas y programas sobre la información agropecuaria. Adicionalmente, cuentan con instituciones especializadas en el manejo y la divulgación de dicha información.

Un caso que tiene gran renombre a nivel internacional es el del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés).

Una mirada a la página web de esta entidad en la parte de información y estadísticas confirma dicha apreciación y da cuenta de la riqueza, la variedad y la calidad de la información agropecuaria que esa entidad pone a disposición de sus usuarios.

Entre la información disponible se encuentran los principales indicadores, las bases de información y los diversos análisis y previsiones sobre el sistema agrícola y agroalimentario de Estados Unidos. También se tiene un servicio de inteligencia de mercados agrícolas a nivel internacional que, además de la información sobre la marcha de dichos mercados, incluye la relacionada con las políticas agrícolas de otros países y sobre diversas oportunidades comerciales alrededor del mundo.

De igual manera, se cuenta con la información sobre el área sembrada, la productividad y la producción de los diversos bienes agropecuarios que se dan en ese país. La información se obtiene del Censo Agrícola que se realiza cada cinco años y de los ejercicios muestrales que se llevan a cabo anualmente en los períodos intercensales.

En Colombia podría empezar a trabajarse en un sistema de esa naturaleza a partir de la información que, gracias al Censo Nacional Agropecuario (CNA), ofrece el Dane.

Precisamente, hace unas semanas la entidad le presentó al país el informe del CNA, el cual, además de los resultados de las diversas variables indagadas y de los correspondientes mapas, contiene la explicación de la metodología aplicada. A ello se agrega la base de información detallada a la que se puede acceder.

La información del Censo es de gran utilidad para, por ejemplo, el diseño de mejores políticas públicas a nivel nacional, departamental y municipal. También es útil para adelantar análisis y estudios sobre temas específicos relacionados con la producción agropecuaria y los agricultores, lo mismo sobre las condiciones en las que se desarrolla la agricultura colombiana.

En fin, el Censo Nacional Agropecuario constituye una importante base de información especializada a partir de la cual el país, y en concreto el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura, debería dedicar recursos y esfuerzos especializados para avanzar en la estructuración de un sistema de información agropecuaria como el de USDA. De no hacerlo pronto, el Censo terminará siendo un ejercicio de poco beneficio social.