¡Ingratitud creativa!
En el año 2013 se presentaron unos hechos muy dolorosos protagonizados por personas de la vida artística de la ciudad, que concluyeron con la salida del gestor, fundador y mantenedor durante mucho tiempo de la Orquesta Filarmónica de Medellín. Sacaron por la puerta de atrás al nunca bien ponderado por su entrega al culto de la música clásica: doctor, maestro y director Alberto Correa Cadavid, también salió el cofundador de la Orquesta: el Estudio Polifónico de Medellín que lo acompañó incondicionalmente por más de 30 años en esa aventura filantrópica, sin cobrar un solo peso por su trabajo, pero aportando la totalidad del dinero que tenía en sus arcas, para comprar parte de los instrumentos necesarios para la conformación de la Orquesta que hoy está considerada como una de las más importantes de Colombia.
Para la ingratitud no hay fronteras y por esa componenda; entre ¿personajes? que se dan lustre sin merecerlo (parecen integrantes del partido de la U); surgió una nueva organización cultural en donde no hay lugar a sentimientos dañinos y mezquinos, pero sí hay espacio, y muy grande para la generosidad y el deseo de hacer música que acerque al ser humano con la suprema armonía.
Ahora tenemos al “Estudio Polifónico de Medellín Coro y Orquesta” que durante su corta vida, un año largo, ya interpretó Semele, de Handel, música barroca de Monteverdi y el próximo 15 de diciembre, interpretará en el Teatro Metropolitano el Mesías de Handel. Son cuarenta años ininterrumpidos por ninguna circunstancia, en donde el Estudio Polifónico de Medellín Coro y Orquesta, el fundador y patrocinador de la OFM trae al escenario, esta magistral obra en donde el ALLELUYA invade los sentimientos y el espíritu de quienes lo escuchan, hasta llevarlos a un estado místico de paz interior y deseo de reconciliación general.
Ese esfuerzo continuo, realizado por seres generosos rinde frutos, en ellos como intérpretes y en quienes lo escuchan, puesto que esos sentimientos se prolongan en el tiempo llevando momentos de armonía y convivencia a la sociedad. En verdad hay que acompañarlo en esa y las otras oportunidades en donde presente el resultado de su trabajo generoso.
Escribo esto motivado por múltiples y variadas emociones; hasta hace dos años pertenecí a ese grupo de quijotes que a diario, durante sus horas de descanso, a partir de las 6 y 30 p.m., se dedicaba a ensayar para conseguir montar esa y muchas otras obras siempre armoniosas y hermosas, de la música universal: en el tiempo, la geografía y los géneros.
Boleros, rock, música caribeña, villancicos, tango, ópera, oratorios, cantatas, y en fin, todo tipo de música ha sido montado e interpretado con el alma por esa institución que ha sobrevivido a estas pequeñeces originadas por personajes que, antes que nada, quiero olvidar.
Postre: El comportamiento de estos individuos ingratos a más no poder, es muy parecido al del que quiere entregar el país a la guerrilla, utilizando todas las argucias que considere necesarias, incluidas la despenalización del narcotráfico, al convertirlo en conexo con el delito político. ¡Qué horror!
Plus Café: Hay que marchar el 13 de diciembre.