Columnistas

La inocencia

26 de diciembre de 2014

La inocencia es el camino que cada uno tiene por recorrer, y que pocos han recorrido, en parte por ignorancia. El hombre desconoce bastante su camino, el camino de la inocencia.

Unir camino e inocencia despierta viva curiosidad. Camino es tierra hollada por donde se transita habitualmente. E inocencia es camino por transitar. La tarea de todo viandante, y de la cual cada uno, por realizarla, tiene el gusto de sentirse orgulloso.

Palabra de origen latino, inocencia significa no hacer daño, no dañar. Dañar es causar detrimento, perjuicio, menoscabo, molestia, dolor. Distinto a la ignorancia o debilidad atribuida al niño.

Quien no cree en el pecado original, mírese a sí mismo, mire a los demás, mire el mundo en que vive, y mire a Dios. Avergonzado, se dará cuenta del daño que se hace con sus apegos y su falta de amor, de lo poco inocente que es, “pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti” (Salmo 142,2).

La inocencia se relaciona con el paraíso, entendido, no como el lugar del cual venimos y que perdimos por culpa de nuestros primeros padres, sino como la maqueta de lo que estamos llamados a ser. Misión de la inocencia, vivir haciendo memoria del futuro en el presente: Dios aconteciendo en el hombre, el hombre aconteciendo en Dios. Tarea de tareas.

Adán y Eva son la figura ideal del ser humano, inocentes por vivir en relación de amor con el Dios uno y trino. San Juan de la Cruz resuena en el corazòn. “Está el alma en este puesto en cierta manera como Adán en la inocencia, que no sabía qué cosa era mal; porque está tan inocente, que no entiende el mal ni cosa juzga a mal”. El milagro del amor.

La fiesta de los santos Inocentes es la verdadera fiesta del corazón. Quien por amarse, evita todo sentimiento dañino, como la tristeza, la amargura, la desconfianza y el rencor, tiene un corazón de inocencia singular. “Ama y haz lo que quieras”, pues el amor es el sello prodigioso de la inocencia.

Más que ignorancia o debilidad, la inocencia es transparencia de corazón, incapaz de hacer daño por moverse en todo por amor. Amar es hacer unidad, relación de amor cada uno consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios. “Padre, que como tú y yo somos uno, que también ellos sean uno en nosotros”.

Maravilloso programa de Inocentes. Para terminar y comenzar el año.

*Monticelo,

Casa de Espiritualidad