La nueva contratación
de Quintero
Durante el año 2009, como presidente del Concejo de Medellín, logramos armonizar criterios para emprender la construcción del Hospital Infantil Concejo de Medellín y, allí donde tenía su sede un vetusto hospital de la Cruz Roja, se obtuvo como resultado la entrega de la obra en el segundo semestre de 2012 para atender a los niños más vulnerables de la ciudad, el departamento y la región.
Con una inversión de cuarenta mil millones de pesos, la institución cuenta con excelentes condiciones locativas, profesionales y equipos para brindar adecuada atención pediátrica.
Contrasta esa ejecución con la construcción de la Unidad Intermedia de Buenos Aires, que ya ajustó cuatro alcaldes, sin que hasta el momento el proyecto se haga realidad. Idéntica situación se presentó con el Hospital de Caucasia, que necesitó cuatro gobernadores para ser terminado.
Traigo a cuento el Hospital Infantil por la situación que se está presentando allí.
El alcalde Quintero, con cuyas decisiones perdimos la capacidad de asombrarnos, no pierde su estilo ahora con el nombramiento de Zalua Chicre López como nueva directora administrativa del Hospital Infantil Concejo de Medellín, quien acredita como experiencia haber sido concejal de Santa Marta y excandidata a la alcaldía de Santa Ana en el departamento de Magdalena por el partido Cambio Radical.
Llama la atención la coincidencia debido a que la señora Chicre López es de la misma ciudad del recién nombrado alcalde ad hoc de Medellín para la revocatoria de Quintero Calle, Juan Pablo Díaz Granados, quien se desempeñó como alcalde de Santa Marta, donde ella ha hecho política. Esta es otra importación que realiza el alcalde Quintero, que vuelve a despertar inquietudes sobre su comportamiento reiterado para pagar favores políticos y atender intrigas personales, a través de la designación de personas que, en varios casos, no cumplen con los perfiles para los cargos que desempeñan.
Igual sucede en otras entidades municipales, como EPM, en la que Sinpro, el mayor sindicato de trabajadores profesionales, ha expresado que los nuevos nombramientos son “para crear burocracia y pagar favores políticos”.
Se refieren específicamente al nombramiento en Afinia de Javier Lastra Fuscaldo, inhabilitado como concejal de Bogotá, y de su asesor Henry Jair García González, investigado por delicados manejos cuando se desempeñó como gerente de la Lotería de Bogotá en la época del carrusel de la contratación de Samuel Moreno y otros.
El alcalde Quintero, como último movimiento, prescinde de la comunicadora Johana Jaramillo Palacio y nombra a un tercer gerente en Telemedellín, Deninson Mendoza, excandidato a la Asamblea del Valle.
Esto es apenas un ejemplo de los más de cien directivos y funcionarios nombrados en el conglomerado del Municipio, traídos de otras ciudades por el alcalde Quintero, quienes, por cierto, no conocen ninguna de las dieciséis comunas ni los cinco corregimientos de esta ciudad, ni mucho menos sus problemas.
Medellín vive hoy la peor crisis política e institucional de su historia reciente en manos de Daniel Quintero Calle, quien está convencido de que los problemas que ha generado los resuelve descalificando a quienes se atreven a señalarlos y, además, faltando a la verdad cuando se refiere a los delicados casos que lo involucran.
Post Scriptum: ¿Quiénes son los socios de Centros Poblados, protagonistas del truculento caso del MinTic, que se han instalado en Medellín y en el Oriente y el Occidente de Antioquia para adquirir millonarias propiedades? ¿Qué relación tienen con la administración de Quintero Calle?