Columnistas

LA PLATA DE EPM

29 de octubre de 2018

El pasado jueves 25 de octubre, en el auditorio Himerio Pérez López, del edificio Inteligente, se realizó el foro Futuro de las transferencias: Lo que está en juego para EPM y Medellín, organizado por Sinpro, el Sindicato de Profesionales de las Empresas Públicas de Medellín. Un asunto de la mayor trascendencia del que no solo los funcionarios de la empresa sino también los usuarios de ella, deberíamos estar enterados.

En el foro hubo más de una silla vacía por “inconvenientes de última hora” de algunos de los panelistas invitados, casi todos concejales de la ciudad. Afortunadamente sí asistieron otros muy comprometidos, expertos y conocedores del tema de análisis.

La reflexión partió de una pregunta general: ¿Cuál es su posición frente a que para los próximos años se aumenten, disminuyan o permanezcan como están hoy los porcentajes de las transferencias que EPM le hace al Municipio de Medellín?

Empecemos por dejar claro que no estaban hablando de cuatro o cinco pesos. Son tan altas esas cantidades que, a quienes los números se nos hacen una bola, no nos alcanza la calculadora cuenta huevos para escribirlas.

Las ganancias de EPM el año pasado fueron de más dos billones de pesos. Mucha plata, tratándose de una empresa de servicio a la comunidad y no de una empresa de lucro y ganancias. Y casi la mitad de esas ganancias fueron transferidas al municipio de Medellín para que se las gaste en obras y beneficios para toda la ciudad, especialmente para los más pobres y desprotegidos. Pero no siempre se cumple. La verdad es que ha habido algunos alcaldes que han hecho fiesta con lo que nada les cuesta.

Traslado “a quien corresponda” otras de las preguntas formuladas, como una invitación a reflexionar sobre ellas:

¿Si EPM lleva tantos años pasándole tanta plata al Municipio, como doce billones de pesos en las últimas cuatro alcaldías, entonces por qué en Medellín sigue habiendo tanta pobreza, tanta inequidad y hasta desconectados de los servicios públicos?

¿No será mejor que en vez de esperar tanto de EPM, el Municipio deje la pereza fiscal y haga que los que tienen con qué paguen sus impuestos, para que pueda hacer inversión social?

¿Será posible que EPM devuelva a sus dueños, es decir a los ciudadanos de Medellín, parte de las utilidades vía tarifaria? ¿No sería esta una forma de inversión social más efectiva y con resultados más visibles, contantes y sonantes?

Y una última pregunta: ¿Habrá quién conteste estas bobaditas?

La plata de EMP no debe ser para calmar antojos de obras suntuarias del alcalde de ayer, el de hoy ni el de mañana. Ahí está la Virgen que toda esa plata se la gasten bien gastada y no en “cositas”, cachuchas ni sombrillas pulicitarias, como dijo el único concejal que hizo presencia en el foro.

¡Ah... y otra cosita! Ahora que EPM necesita sacar plata de donde no la tiene para arreglar los daños de Hidroituango, ¿no han pensado en que el Municipio debería pedirle menos, al menos por un tiempo, mientras sale de ese atolladero?

A EPM todos la queremos y la cuidamos porque es buena. Y es buena porque todos la queremos y la cuidamos... Un círculo virtuoso que no debe romperse. Ahora que enfrenta crisis, dificultades y muchos cuestionamientos, es cuando más debemos protegerla, en especial de los que quieren pescar en río revuelto.