Columnistas

La tiranía del mérito y el sistema educativo en Colombia

La idea de estatus dada por los títulos académicos desincentiva la formación técnica y tecnológica tan importante en el mundo de hoy y con el potencial de transformar realidades.

15 de febrero de 2023

El profesor de filosofía política de la Universidad de Harvard Michael Sandel en una de sus mas recientes publicaciones La tiranía del mérito, aborda los aspectos morales de la meritocracia, cuestionando ideas modernas acerca del éxito, el ascenso social y el bien común. En el libro, Sandel se refiere al credencialismo como uno de los últimos prejuicios aceptables, mostrando cómo las credenciales académicas con el poder que confieren y el sesgo de autoridad que imprimen, pueden convertir al mérito en una suerte de tiranía. Esta idea del mérito académico que ha tendido a convertirse en un símbolo de estatus en algunos círculos puede generar distorsiones en la visión real acerca del éxito y del bien común, generando, además, impactos negativos sobre el sistema educativo y desenfocando las políticas públicas.

En los últimos años en Colombia, la idea meritocrática del éxito económico o académico viene generando discusiones alrededor de las razones de la pobreza y de la riqueza, los problemas de la desigualdad y el sueño de la movilidad social. Estas discusiones tienen diferentes aproximaciones, una de las más aceptadas tiene que ver con la igualdad de oportunidades, buscando equilibrar de alguna manera las condiciones en las que las personas inician la carrera de la vida. Si bien sigue siendo un concepto utópico, la idea de brindar oportunidades a todos los niños, de acceder a una educación de calidad y sin grandes diferencias entre los sistemas público y privado, puede contribuir a la aspiración noble de la igualdad de oportunidades.

Es natural pensar que la garantía de una educación de calidad es el antídoto a la inmovilidad social, pero deja de lado aspectos clave como los activos sociales y la promesa incumplida de la educación, que llevan a situaciones que tienden a perpetuar la desigualdad. Por un lado, los activos sociales, esos intangibles que contribuyen a mejores resultados en el juego de la vida para quienes los poseen, esto es, relacionamiento y herencia cultural, entre otros. Y, por otro lado, la idea de estatus dada por los títulos académicos que de alguna manera desincentiva la formación técnica y tecnológica tan importante en el mundo de hoy y con el potencial de transformar realidades que este tipo de formación ofrece.

En su texto, Sandel se refiere al libro La Epopeya de América del autor James Truslow Adams. En este Adams se refería a una tierra mejor, mas rica y que brinde oportunidades a sus ciudadanos y decía: “No es un simple sueño hecho de automóviles y buenos sueldos, sino uno de un orden social en el que cada hombre y cada mujer puedan materializar el máximo aquello de lo que sean innatamente capaces y puedan ser reconocidos por los demás por aquello que son, con independencia de las fortuitas circunstancias de donde hayan nacido o de cual fuera su posición de origen”.

Mauricio A. Molano Quiroz