Columnistas

LA VENTA DE ISAGEN

24 de noviembre de 2014

Hace unos días escribí una columna sobre Isagén en la cual decía entre otras cosas que no era enemigo acérrimo de su venta, que el Gobierno Nacional tenía todo el derecho de hacerlo, esto es cierto, sin embargo hay una serie de elementos adicionales que es necesario considerar. Quiero presentar algunas cifras y otras consideraciones que pueden ayudar a tener una mejor perspectiva del tema.

Cuando nació Isagén en 1995, lo primero que hizo el Gobierno Nacional con los demás accionistas fue vender la Central Chivor de un millón de kilovatios, un poco más del 41 % de la capacidad generadora de la empresa en ese momento, quitándole una gran fuente de recursos ya que la planta estaba totalmente pagada. Luego Isagén, basada fundamentalmente en la capacidad generadora de kilovatios y de recursos de San Carlos, inició un plan de acción que la llevó a desarrollar en 15 años los proyectos de La Miel, Termocentro, las desviaciones de los ríos Guarinó y Manso, la reconstrucción de la central de Calderas, Amoyá y Sogamoso, además de algunos otros importantes estudios, entre los cuales se destacan dos muy innovadores, el Eólico en La Guajira y el Geotérmico del Nevado del Ruiz, todo esto por un valor total aproximado de 6,5 billones de pesos de activos, obviamente esta cifra conlleva un pasivo, especialmente por la central Sogamoso, próxima a entrar en operación.

Queda la incógnita de cuánto más hubiese podido hacer Isagén si aún contase con los recursos generados por la central de Chivor y si no le hubiesen enredado las finanzas por parte del Gobierno Nacional cuando para el primer intento de venta, el Gobierno canceló la deuda en dólares y la concentró en pesos con un único vencimiento.

Para hacer toda esta inversión Isagén no ha requerido de sus accionistas ni un solo centavo, ni siquiera cuando se hizo la venta pública de acciones ya que estos dineros los recibió el Gobierno Nacional que bajó su participación del 77 al 57 %, más aún Isagén les ha entregado a sus accionistas dividendos por valor aproximado de 1,65 billones de pesos. Si se adiciona a las inversiones el billón de pesos de hoy que recibieron los accionistas por la venta de Chivor y el otro billón punto seis que han recibido los accionistas en dividendos, se llega a la no despreciable suma de 9,1 billones de pesos en estos últimos 15 años. Qué tal que si se hubiese vendido por 300 millones de dólares como pretendió el Gobierno Nacional hace unos años cuando se trató de vender Isagén por primera vez.

Por su parte, el Gobierno Nacional plantea ahora vender su participación de un poco más del 57,6 % de las acciones de Isagén por un valor aproximado de 5 billones de pesos. En este momento el proceso está suspendido por un año, según se ha informado por parte del Ministerio de Hacienda.

Estos datos y antecedentes plantean algunas preguntas:

-¿Va el comprador extranjero de Isagén a continuar un plan de desarrollo semejante?

-¿Qué inversión adicional ha hecho la empresa extranjera que compró a Chivor en este mismo periodo de tiempo?, no mucha que se sepa.

-¿No considera el Gobierno Nacional que es de su responsabilidad seguir fomentando el desarrollo del sector, como lo ha hecho con Isagén en estos últimos 15 años sin que esto le implique ningún costo?

-¿Es oportuno entregar a una compañía extranjera la central hidroeléctrica de San Carlos, el recurso energético renovable y la central de generación eléctrica más importante del país hoy en día?

Cada cual puede formarse su propia opinión y su propio juicio. Ojalá en este periodo de suspensión se recapacite y se llegue a una alternativa que sea verdaderamente favorable para elpaís .Expresidente de ISA