Columnistas

Más mujeres, más ciencia

11 de agosto de 2015

Aunque suene increíble no había baño para mujeres en esa sala de juntas. Cuando le preguntó a uno de los anfitriones le hizo saber que hacía mucho tiempo no iba una mujer por ese lugar. Cuenta Sheryl Sandberg, directora de Operaciones de Facebook en su libro Vayamos adelante, para expresar su opinión sobre las falencias en liderazgo femenino en las compañías tecnológicas.

Las mujeres en el mundo somos la mitad de la población, actualmente hay 1,01 hombres por cada mujer. Pero esa proporción no se ve reflejada en el terreno del liderazgo: solo el 20 % del liderazgo político en el mundo está en manos de mujeres, dice ONU Mujeres, y el número de mujeres en la lista de la revista Forbes a los 500 empresarios más prósperos del mundo, es una minoría apenas visible.

Razones para que estas cifras se perpetúen hay muchas, desde los estereotipos de género que se reproducen desde la infancia y que explican que el poder se escribe en masculino, hasta las deficiencias económicas y de educación que vivimos las mujeres. Sin embargo, cada vez es mayor el interés de la empresa privada por promover el liderazgo femenino.

Según CNN en el último par de años las compañías tecnológicas ubicadas en el Sillicon Valley, “la meca de los negocios tecnológicos”, como Google, que en 2014 “invirtió 114 millones de dólares (unos 1.710 millones de pesos) en programas de diversidad”.

De la misma forma la inmensa mayoría de las multinacionales allí ubicadas, están movilizando una ingente cantidad de recursos destinados promover y fomentar el liderazgo femenino en sus compañías.

Enhorabuena el concurso Mujeres Jóvenes Talento, que se realiza en nuestra ciudad en reemplazo de los reinados de belleza, y el cual celebró este año su doceava versión con 181 jóvenes postulantes. Precisamente una de las modalidades de liderazgo que premia el concurso es el de Ciencia y Tecnología, en la cual tuve la oportunidad de ser jurado.

Entre las reflexiones que plantearon las semifinalistas de la modalidad, estuvo la del sentido de hacer ciencia desde su rol de mujeres. Ana Cristina Jaramillo Madrid, ingeniera biológica de la Universidad Nacional y ganadora de esta modalidad, hablaba de la importancia de apoyar a científicas que apenas están iniciando en sus labores. Eso me llevó a pensar que nuestra ciudad adolece de proyectos que fomenten el liderazgo femenino en temas científicos y tecnológicos.

La mayoría de los líderes de los grupos de investigación de las universidades son hombres. Igualmente ocurre con las pasantías de investigación que se hacen al exterior. Si las grandes multinacionales de tecnología están poniendo los ojos y el bolsillo en el fomento al liderazgo femenino, nosotros no nos debemos quedar rezagados.

Según el Dane. el 56,8 % de los 22 millones de mujeres que hay en Colombia, son cabezas de familia. Así que el liderazgo femenino es también una condición de crecimiento económico, en tanto se va a ver reflejado en los empleos altamente calificados a los que accede el porcentaje de la población que sostiene a las familias.

De la mano del liderazgo femenino vienen formas de inclusión a otros grupos minoritarios y un sentido más humano y social de la inversión de recursos. El quehacer científico y tecnológico necesita nutrirse de la diversidad, por eso hoy invito a pensar: ¡Más mujeres, más ciencia!