Medellín: Pasado, Presente, Futuro
Medellín Pasado:
En 1944 el jefe del Departamento de Urbanismo del Municipio informaba: “La ciudad sufrirá una verdadera transformación, acomodándose a las necesidades de ahora y previendo las que vendrán dentro de cincuenta o cien años. La ciudad estará, pues, dividida en zonas según la importancia, es decir, bajo sus diversos aspectos: vías de acceso, las que comunican a Medellín con los barrios; luego las que comunican a Medellín con los centros de producción; luego las que comunican con los centros de aprovisionamiento.
El plan de urbanización contempla lo que nosotros llamamos zonas verdes, que son las que deben y las que tienen que destinarse a parques y jardines públicos. Todo tampoco puede ser edificable, porque el crecimiento de las ciudades necesita, exige, digamos, algo que sea recreo para los ojos y facilite el esparcimiento. Medellín es una ciudad sin jardines. El plan que vamos a desarrollar comprende la construcción de nuevas plazas de mercado... En esta forma tratamos y buscamos descongestionar el centro de Medellín en un radio de dos kilómetros a la redonda”.
A su vez, en el año 1953, la alcaldía colocó en sus instalaciones una gran placa con los “Mandamientos de los Empleados del Municipio”. Por razones de espacio, solo se transcribirán dos:
1: “La vida es amable y buena. No amargue usted la suya y la ajena con palabras descorteses o con actitudes desapacibles”.
10: “Todos los ciudadanos son iguales. No haga usted distinciones por motivos políticos, sociales, raciales o económicos. Solo puede usted hacer distinciones para extremar la cortesía y la amabilidad con los débiles y los humildes”.
Medellín Presente:
Ese espíritu culto y amable se conservó hasta hace algunos años, pero luego se perdió, ante todo cuando el urbanismo aplicado por los tres últimos alcaldes, empezó a buscar solo notoriedad internacional con un gigantismo innecesario en las obras, dejando a un lado las reales necesidades de quienes habitan la ciudad y preocupándose solo por aquellos que la visitan como invitados de esas mismas administraciones.
Medellín Futuro:
Deja la administración del Dr. Gaviria una ciudad con intenciones de llegar a 4,5 millones de habitantes en pocos años, resultado de la densificación alentada por el nuevo POT. Contrario a esta meta de apeñuscamiento, en otras latitudes se busca construir edificios a escala humana, tal como lo señala la edición de octubre de la revista Architectural Record, en un artículo acerca de la ciudad de Chicago, ciudad que en un momento optó por densificarse y llenarse de edificios altos, algunos de los cuales están siendo demolidos para construir otros de baja altura, rodeados de parques y de tranquilidad.
El futuro en este valle estrecho, contaminado, con una incultura y desorden vial crecientes, no parece coincidir con la ciudad con la que muchos soñamos. Ojalá llegara la sensatez, y en vez de un crecimiento desordenado de la ciudad, se buscara mantener estable su población, construyendo parques y sitios para el disfrute de la gente, en entornos diseñados para que las personas encuentren el recreo del cuerpo y la serenidad del alma que la agitada vida de hoy les roba.
Para lograr este sueño, Medellín debe replantear su megalomanía y colaborar en el desarrollo de los municipios vecinos a través de una gran Área Metropolitana, para lograr un crecimiento armónico y amable de todo el valle de Aburrá.