Columnistas

Niñas verdaderamente rebeldes

01 de mayo de 2018

Quiero reinvindicar la rebeldía femenina. Y como es mejor “bien hecho que bien dicho”, quiero hablar sobre un verdadero acto de rebeldía en favor de la participación femenina en la economía del conocimiento: una jornada de chicas y tecnología que se vivió el jueves con 287 jóvenes estudiantes de siete colegios públicos de Medellín.

Ante la nueva participación femenina en la fuerza laboral de tecnología, las de las empresas de este sector han venido desarrollando en los últimos años programas que incentiven a las chicas a estudiar carreras relacionadas con la tecnología. Bajo esta premisa, Oracle, Ruta N, la Corporación Intersoftware, la universidad de Medellín y la secretaría de educación en su Alianza Futuro Digital, convocaron chicas en los últimos años de bachillerato.

Cualquier forma de rebeldía femenina para que no se diluya en el alboroto, debe de partir por superar los estigmas e ideales que han encasillado a las mujeres. Hace poco me leí un texto en esa dirección: “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes”, en los que con un lenguaje muy coloquial se cuentan historias de mujeres reales y con un gran valor, que no han cumplido precisamente con todas las expectativas de la sociedad.

En ocasiones anteriores he expresado mi repudio frente al hecho de tener que escoger entre ser inteligente o ser bonita.

¡Arriba las niñas y las mujeres rebeldes! Que conquistan sin temor otros sectores de la economía como la tecnología, en la que aún estamos lejos de integrar la fuerza laboral en igualdad de condiciones.

¡Arriba las niñas y las mujeres rebeldes!, que asumen un rol protagónico en el presente para asegurarnos un espacio en el futuro. ¡Arriba las niñas y las mujeres rebeldes!, que se resisten a ser reducidas a una única faceta.