Ojo con EPM: discusión debe ser transparente
EPM es y debe seguir siendo 100% pública. Esta debe ser la condición antes de comenzar cualquier análisis o debate sobre la empresa.
Hace pocos días fue radicado en el Concejo de Medellín un proyecto de acuerdo firmado por el alcalde Daniel Quintero, donde solicita que se le den facultades por seis meses para modificar los estatutos y ampliar el objeto social de EPM. Fue tanta la sorpresa e inconformidad de diferentes sectores políticos, sociales y empresariales –no solo por la intención sino también por la forma– que el alcalde tuvo que anunciar que retiraba temporalmente el proyecto. La pregunta ahora es si el proyecto que radicará en octubre será el mismo o tendrá modificaciones.
EPM fue creada de forma visionaria por dirigentes y líderes cívicos en 1955. Son ya 65 años de historia de una institución que enorgullece a todos los antioqueños. Claro que es válido dar una discusión sobre el presente y especialmente sobre el futuro de la empresa, pues no es exagerado afirmar que del futuro de EPM depende el futuro de Medellín. Las transferencias del 55 % de las utilidades netas de la empresa van cada año al municipio de Medellín, lo cual ha sido determinante en el desarrollo y las condiciones de vida de nuestra gente.
No existe la menor duda: EPM debe seguir siendo competitiva. La visión que se tiene desde hace varias décadas sobre la prestación de los servicios públicos poco ha cambiado. Sin embargo, el mundo sí lo ha hecho. Existen nuevas tecnologías que deben ser apropiadas para prestar con mayor calidad y eficiencia los servicios públicos, con un elemento fundamental: la protección y el cuidado del medio ambiente. En ese sentido la discusión no solo es sana sino relevante. Existe, por ejemplo, la urgencia de que, dentro de la prestación de los servicios de energía, se incorpore la posibilidad de producir, comercializar, instalar, alquilar y operar paneles solares. Pero también considero que muchas de las actividades propuestas en la modificación del objeto social no hacen parte del foco de EPM y más bien dan pie a la creación de nuevas empresas que pueden ser desarrolladas de manera independiente.
El proyecto de acuerdo deja inferir que el estudio técnico necesario para cualquier discusión estaría listo después de que el Concejo de Medellín apruebe dichas facultades. Esto no puede ser. Es más, el estudio técnico ya debería estar listo y debería haber sido presentado con el proyecto en la exposición de motivos.
Alcalde Quintero, una buena opción sería retirar dicho proyecto de acuerdo de manera definitiva, renunciar a dichas facultades y radicar un nuevo documento en donde de forma expresa y clara se diga qué actividades se adicionarían al objeto social y que no se salgan de lo que le corresponde a una empresa dedicada a la prestación de servicios públicos domiciliarios.
El Concejo de Medellín está a prueba. Conozco a un buen número de concejalas y concejales de quienes fui compañero en mis épocas de concejal y con quienes también pude trabajar de la mano siendo alcalde, y puedo dar fe de su independencia y amor por la ciudad. Solo espero que quienes vienen de atrás con amplia experiencia y quienes apenas recién inician su etapa en esta corporación, estén a la altura de este debate trascendental para todos. Deben fijar una posición desde ya, si considerarán discutir unas facultades por seis meses para que el alcalde haga modificaciones al objeto social de EPM, o dan una discusión transparente y de cara a la ciudadanía sobre el futuro de la empresa y de Medellín .