papás, óvulos y sexo
John Zhang, quien logró que naciera un bebé de tres padres ofrece la técnica para algo impensado hasta hoy; que mujeres de más de 40 años queden en embarazo y tengan hijos.
Un desarrollo, en entredicho, que muestra cómo se está redefiniendo la naturaleza humana y cómo se está entendiendo la mejor con hallazgos que ayudan a ver lo que no veíamos y que es un tema de discusión: no existen dos sexos, son varios más.
Zhang propone insertar el ADN de una mujer entre 42 y 47 años, en un óvulo de mujer joven. Lo llama tratamiento contra la infertilidad.
Sería el primer paso de lo que se propone y no tiene aceptación en el plano médico ni gubernamental (tampoco está afianzada la técnica): crear bebés a la carta, al gusto de sus papás.
Con la técnica de los tres padres se transfieren los cromosomas del óvulo de una mujer al de otra, para evitar que pasen a los hijos enfermedades de la mitocondria (centro energético de la célula). El procedimiento solo ha sido aprobado en el Reino Unido.
Zhang cree que se puede usar para ayudar a mujeres de edad más avanzada y estima en 2.000 millones de dólares el posible mercado.
La ciencia avanza a un paso más acelerado que el del resto de la sociedad, generando inquietudes éticas y temores (no siempre hay seguridad 100 % en los procedimientos).
Por ejemplo, hace dos semanas se anunció el desarrollo de un óvulo humano viable: se puede fecundar, salvando problemas de infertilidad.
En apenas dos décadas las posibilidades y capacidades de los humanos han crecido a tal punto que sobrepasan el ritmo de lo natural, son producto de los laboratorios.
Hasta hace poco se consideraban dos sexos según lo que decían los cromosomas sexuales, pero las gónadas o la anatomía sexual dicen otra a veces, haciendo difícil saber si un hijo es hombre o mujer.
Si se suma la genética el panorama se abre y se torna confuso y difuso: se han identificado genes en los trastornos del desarrollo sexual que tienen efectos en el sexo anatómico o fisiológico de la persona. Hay una diversidad más grande en hembras y machos e incluso una superposición.
Cambios en la naturaleza humana y un entendimiento mayor de ciertos aspectos que la sociedad ni su organización alcanzan a digerir. Para no pocos, todavía existen dos sexos.
No es fácil comprender estas transformaciones. ¿Hasta dónde llegar? ¿Es válido todo?
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