¿Para qué los Días del Libro?
A veces hay días que empiezan lúgubres; así, con esta palabra que sugirió el poeta: una alarma de seguridad grita en el vecindario, la portada del periódico que el vecino sostiene en el ascensor narra el abuso sexual de un niño y en camino para el trabajo ves a un motociclista que se baja de su nave para darle patadas a otro conductor.
Muy cerca de allí hay un grupo de caminantes y desconocidos esperando que algún carro pare y ceda el paso para pasar al otro lado de Vía Las Palmas. Como eso no ocurre, se dan la mano y forman una cadena para conseguirlo. En medio de ese caos aparece un pasacalle anunciando un evento que dará belleza a un barrio y tocará con ella a todo el que llegue hasta ahí. En él se anuncia la realización de la “Feria Popular Días del Libro” en Carlos E. Restrepo entre el 19 y 20 de mayo.
Alrededor de esos edificios de ladrillo naranja y cafeterías donde la gente se sienta a conversar, se reunirán 72 libreros y editoriales que exhibirán sus publicaciones. A ellos se sumarán escritores, periodistas, fotógrafos y artistas plásticos que harán parte de 12 charlas en las que tratarán desde puntos variados un tema que cada vez es más necesario en Medellín: la identidad. Ellos hablarán de historias de los barrios, personajes urbanos y de aquellos momentos en los que sentimos tocar la gloria o lo más bajo.
Al respecto, el escritor Luis Miguel Rivas y uno de los invitados, opina que le gusta mucho esa conversación entre la gente que escribe y la gente que lee porque muestra que la literatura no es una cosa de otro mundo sino un asunto que vibra en la realidad cercana.
Además de esto habrá talleres para niños y jóvenes porque la idea es que ellos conozcan el poder de las historias y entiendan que vivir aquí es más que pasar todas las tardes en un centro comercial, aspirar a tener cierto celular o ser testigo de la riña en el barrio.
Para Amalia Londoño, secretaria de Cultura Ciudadana, “este evento es importante y una celebración porque cuida y da apertura a las actividades del libro en espacios públicos”.
A ella se suma Diego Aristizábal, nuevo director de la Fiesta del Libro de Medellín, y quien opina que esta feria es una oportunidad para que conozcamos más la ciudad.
En este lugar gobernado aún por estratos donde estar alejado de otros es mandato. En esta ciudad donde lo foráneo es visto como signo inequívoco de prestigio. En esta ciudad donde los niños ya no saben qué es jugar con los amigos del barrio porque muchas urbanizaciones están hechas para aislarse de la calle.
En esta ciudad donde algunos valoran exclusivamente las celebraciones extranjeras para darle sentido a la vida o muchos niños no han tenido quien les lea un cuento en la casa antes de dormir. En esta ciudad donde tantos critican y no proponen nada para mejorar el malestar. En esta ciudad donde hay mañanas que empiezan lúgubres, llegan estos Días del Libro para mostrarnos que podemos juntarnos con amigos o desconocidos alrededor de las letras y las historias para conocer mejor nuestra esencia, honrarla y tener en cuenta el olvidado bien común.