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PASAPORTES DE VACUNAS

02 de mayo de 2021

Como muchos, tengo un viaje soñado aplazado, que había planeado antes de la pandemia y que no se pudo hacer. Tengo muchas expectativas para cuando finalmente se logre, pero también un poco de temor por lo que se pueda esperar de un viaje internacional cuando se abra esa posibilidad.

Antes de la pandemia, se había eliminado el requisito de visa para muchos países y eso aliviaba el papeleo de los viajeros colombianos. En contraste, desde el 11 de septiembre se habían incrementado los controles de seguridad en los aeropuertos, con lo cual se disparó el stress que sufren los pasajeros. La clave para no perder las conexiones y vuelos era contar con el tiempo suficiente para sortear todos los retenes hasta llegar a la puerta del avión.

Lo que se ve venir una vez controlada la pandemia es que los países que cerraron comiencen a abrir sus fronteras, pero en ciertas condiciones. Lo más probable es que algunos instauren un pasaporte de inmunidad o de vacunación, para muchos un apoyo a la industria del turismo, tan golpeada por la pandemia.

Si se logran los acuerdos entre los gobiernos se podría contar con esos pasaportes, por medio de los cuales se certificaría el estatus de cada persona en relación con las vacunas en un momento cercano a su viaje. Ya hay algunos antecedentes.

Según el semanario japonés Nikkei Asia, desde el 8 de marzo en China se cuenta con un certificado sanitario de desplazamiento internacional. Singapur está examinando la posibilidad de certificados de vacunas recíprocos con los países de su interés. La Unión Europea tiene previsto, antes de que comience el verano, instaurar un pasaporte de vacunas.

Todo parece indicar que relativamente pronto el pasaporte de vacunación va a ser obligatorio en los vuelos internacionales. Por supuesto, surgen todos los problemas posibles. Comenzando porque el mundo se va a dividir entre los vacunados y los no vacunados. Estos últimos, por ejemplo, solo podrían viajar a los países donde no se exija el pasaporte de vacunas.

La confidencialidad de los datos se vuelve un tremendo problema. La información sobre la salud de los viajeros es muy sensible y hay muchas aplicaciones que quieren apropiarse de ella, no solo para saber si están vacunados sino para su seroprevalencia. El respeto a la vida privada es un desafío, así como la garantía de que el utilizador de esas aplicaciones conserve el control de su información.

Hace poco leía una noticia que me alarmó. El título decía que la vacuna que uno recibiera definía a dónde se podía viajar. Como van las cosas eso podría ser cierto. El certificado chino solo se expide sobre las vacunas chinas. Teniendo en cuenta que en Estados Unidos y la Unión Europea solo se aplican las vacunas de Pfizer y Moderna, y se espera la evaluación de AstraZeneca y Janssen, es difícil prever qué harán frente a viajeros que hayan sido inmunizados con otras vacunas.

¿Qué esperar de un viaje internacional poscovid? Mucha más mano de obra para cada viaje, muy seguramente. Estar al día en vacunas, porque vendrán más dosis. Control en las fronteras de los pasaportes de vacunas. La posibilidad de ser devueltos por esa razón. En algunos destinos ya ofrecen tour con vacunación; pesadito, ¿no?