Columnistas

¿POR QUÉ EXISTE UN GUSTAVO PETRO?

06 de marzo de 2018

Por FABIO HUMAR JARAMILLO
redaccion@elcolombiano.com.co

Me voy a aventurar a explicar las razones por las cuales Petro crece en un país católico, conservador, donde el NO del plebiscito obtuvo la mayoría.

La primera explicación, nada descabellada, es que las encuestas están equivocadas. Ya ha pasado, con el Brexit y con el NO. Pasó también con Hillary vs Trump. Algunos entendidos me dicen, por ejemplo, que los cristianos (2 millones a ojo de buen cubero) nunca revelan su voto. Otros me cuentan que hay estudios que indican que las personas, en la intimidad del cubículo, pueden cambiar de opinión radicalmente.

Otra razón tiene que ver con un probable hastío de la gente por la clase política tradicional. Ven a los candidatos de derecha como representantes que quieren mantener un statu quo. Ven en Petro Urrego una forma de cambiar las cosas.

A lo anterior se le debe sumar el hecho, nada despreciable, que, con la desmovilización de las Farc, votar por un candidato de izquierda ya no es sinónimo de apoyar al terrorismo. Me explico: durante años, ser de izquierda era, para muchos, sinónimo de apoyar a las guerrillas que eran los más sanguinarios de los sanguinarios. Militar a la izquierda se convertía, de carambola, en apoyar acciones como la del Nogal o Bojayá. Ahora, con “Timo” haciendo política, apoyar a la izquierda no luce tan grave. Seremos, pues, otro país de América Latina con inclinaciones zurdas. Otra razón que veo, es la altísima ayuda que recibe el exalcalde de Bogotá desde afuera. Venezuela, Cuba, Nicaragua y hasta Rusia, según me cuentan, tienen un pie en estos comicios. Y su candidato no es otro que el de la izquierda, lo que resulta lógico, atendiendo sus intereses.

Y, finalmente, lo más importante: la derecha no ha logrado hacer una diferenciación entre ser tal, y ser conservadora, que son cosas bien distintas. Los jóvenes de hoy puede que tengan afinidades con las ideologías de centro y centroderecha, pero casi ninguno es conservador. Buscan una maximización de libertades (legalización de la droga, aborto sin restricciones o con muy pocas, matrimonio igualitario, etc). Puede que los jóvenes sean de derecha, pero no son conservadores. Y la derecha que ahora está en el abanico de las presidenciales y congresionales es de derecha y conservadora, lo que puede espantar a los jóvenes.

Y para rematar, está pesando más la mala imagen de Trump (extrema derecha y extremo conservadurismo) que la mala imagen del tirano venezolano, lo que puede hacer que algunos despistados piensen que votar por Duque o Ramírez es muy nocivo, mientras que hacerlo por Petro no.

Como veo las cosas, la única forma de que Petro no pase a segunda vuelta es que todos los demás se unan. Pero eso no pasará (* Colprensa).