Columnistas

¿Por qué un estudiante le dice NO al plebiscito?

03 de agosto de 2016

Por Nicolás López Raigoza
Universidad Eafit
Facultad de Com. Social, 2° semestre
nlopezr4@eafit.edu.co

En estos últimos días, compartir mi opinión acerca del plebiscito es algo difícil y no se puede hacer con todo el mundo, fácilmente soy juzgado como simpatizante de la guerra y de la muerte, y claramente no es así. A pesar de estar en un país en el que cada quien puede opinar lo que quiera, para muchos decirle NO al plebiscito es querer vivir en guerra.

Decirle NO al plebiscito no es algo de lo que haya que avergonzarse. Cómo es posible que nos amenacen y nos digan que si votamos por el NO, la guerra llegará a la cuidad, ¿quieren generar pánico para así obligar a la gente a votar por el sí? Esto es un truco sucio.

Para nadie es un secreto que hay personas fáciles de convencer y desafortunadamente cada voto tiene el mismo valor, muchos se rigen por lo que nos dice la televisión, o por los infogramas que ven en Facebook, o quizás por una foto que alguien compartió en Twitter, otros más inquietos consultan sobre el tema y ahondan en los puntos más polémicos, y es que la decisión que se tome es algo serio, ya sea sí o no, sin duda va a cambiar el rumbo de nuestro país.

Si a los colombianos nos preguntaran: levanten la mano las personas que quieran una Colombia en paz, sin duda habría 47 millones de manos alzadas. Todos queremos la paz, queremos que pare la violencia y también que paren los asesinatos por robar un celular, pero, ¿qué precio tenemos que pagar para que esto pase?, ¿tenemos que darles curules en el Congreso a los máximos jefes guerrilleros?, ¿tenemos que perdonar y olvidar los miles de crímenes que cometió la guerrilla?, ¿tenemos que olvidar a las víctimas que sufrieron a causa de este grupo?, ¿tenemos que olvidar a los miles de muertos que dejó el conflicto armado?

Las FARC dicen no tener un peso y el Gobierno dice no conocer el paradero de los 33 trillones de pesos, que según la revista The Economist es la cantidad aproximada que poseen las FARC después de más de cinco décadas de violencia, narcotráfico y extorsión.

Todos queremos la paz, lo que yo no quiero es borrón y cuenta nueva.

*Taller de Opinión es un proyecto de
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