Promover la cultura como aporte al desarrollo social
Por Lina Botero Villa *
www.proantioquia.org.co
La Unesco dice que una ciudad centrada en las personas es una ciudad centrada en la cultura. Habla muy bien de Medellín y Antioquia que un grupo amplio de personas e instituciones se preocupen y se ocupen del presente y el futuro del sector cultural.
Pero nada de esto es gratuito ni pasó de un día para otro. Hace poco escuchaba a alguien decir que la cultura ha salvado a Medellín muchas veces, yo agregaría que la cultura la salva a diario. Detengámonos un momento a pensar qué sería de nuestra historia hoy de no haber tenido a Víctor Gaviria mostrándonos, a través del cine, la realidad que se vivía en los barrios y que muchos desconocíamos, o a Alonso Salazar escribiendo sobre las nuevas realidades sociales a las que se enfrentaba la ciudad en aquellos ochenta y noventa. Pensemos qué sería de nuestra ciudad hoy sin quienes, a punta de comparsas o casas amarillas, moradas, poesía y teatro, ofrecían alternativas diferentes a la que parecía ser la única: la violencia. La profunda solidaridad comunitaria que habitaba y que aún habita en nuestros barrios, ha construido un muro de contención que ningún gobierno ha podido igualar y eso lo aprendimos de las organizaciones culturales que siguen salvando a Medellín.
Es así como nace la Promotora Cultural, un espaldarazo de muchos, y ojalá de todos más adelante, a la cultura en una ciudad que le debe, sino todo, mucho. La historia de Medellín no se parece a ninguna otra y su sector cultural debe ser el fiel reflejo de una ciudad y una sociedad que por fin entendieron que los problemas más profundos que enfrentamos se resuelven en el ámbito cultural.
La Promotora se crea para aportar al desarrollo y fortalecimiento de la cultura a través de la constitución de un fondo a perpetuidad que aporte a la estabilidad financiera de las organizaciones culturales en el mediano y largo plazo y que las libere de la incertidumbre permanente de la supervivencia. Trabajará articulada con las instituciones para desarrollar modelos sostenibles de gestión que aborden los retos del futuro y den mayor solidez para afrontar tiempos de cambio.
Estoy convencida que el nivel de desarrollo de una ciudad también se mide según la vitalidad de su sector cultural y se refleja claramente en quienes la habitan. No lo tenemos todo resuelto y los obstáculos a los que nos enfrentamos son significativos, y más aún en el escenario actual, pero mientras estemos aquí y tengamos la capacidad de imaginar para construir y mejorar el mundo que habitamos juntaremos fuerzas por el bien común. Por eso, hay que luchar por la música, la danza y el teatro; defender con el alma la pintura y la literatura; hacerlo todo por proteger los museos y teatros, las galerías, librerías y bibliotecas, porque el día que no las tengamos lo habremos perdido todo. Así que enhorabuena por la Promotora Cultural, para quienes la imaginaron, la acogieron y respaldaron; un aplauso para quienes aportarán recursos en el futuro y la harán viable. Hace poco leía que “Dios dejó inconcluso el mundo para que el hombre complementara la creación, entonces, esa facultad de crear y recrear el mundo me parece que es lo que nos diferencia y nos hace humanos”.
* Directora de la Promotora Cultural.
Exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín.