¡Qué bandera!
Por Óscar Corredor Cano
Fund. Universitaria Luis Amigó
Facultad de Comunicación Social
oscarcorredorcano@gmail.com
La elección del abanderado por parte del Comité Olímpico Colombiano (COC) resultó siendo un papelón. Desde la creación del concurso que definía al afortunado que llevaría la bandera en Río 2016, hasta su elección a dedo y por descarte de Yury Alvear.
Todo empezó –y mal– cuando Claro, empresa de telefonía móvil creó el concurso “El abanderado Claro”. Cabe aclarar que esta empresa de telefonía móvil patrocina al gimnasta Jossimar Calvo. O sea, blanco es, gallina lo pone, y todos lo comimos.
A través de un mensaje de texto, los colombianos escogían entre Jossimar Calvo, Caterine Ibargüen, Mariana Pajón, Óscar Figueroa, Fernando Gaviria, Yury Alvear y Jackeline Rentería. Todos tenían las capacidades para ser el portador de tan honroso título, incluso, los que no estaban en esta nominación.
Los resultados fueron devastadores. Jossimar obtuvo un total de 105.058 votos; en segundo lugar quedó Caterine con 57.379 votos; y tercera fue Mariana, con 41.079 votos a su favor. Recuerden, Claro patrocina a Jossimar Calvo.
El malestar empezó cuando Caterine, a través de un comunicado, manifestó su desacuerdo por la forma en que se eligió al abanderado de Colombia: “Gracias a todos por los votos a mi nombre para ser abanderada de nuestro país en Juegos Olímpicos 2016. Pero por motivos del monopolio, la política e injusticias que siempre vivimos hoy no seré escogida como tal”, escribió Ibargüen en su cuenta de Instagram.
El COC, sin más, entregó la bandera a Jossimar Calvo. Entonces, vino un nuevo lío. Jossimar no podía llevar la bandera porque él debía competir el día siguiente a la inauguración y era riesgoso para sus aspiraciones dejarlo de pie durante tanto tiempo.
Finalmente, y por descarte, se eligió a la judoca Yury Alvear para que llevara el símbolo patrio en la ceremonia de inauguración. Ella aceptó sin refutar. La parte fea está en cómo el COC, a través de un concurso amañado, vendió por unos cuantos pesos un símbolo patrio y, además, creó malestar en atletas y colombianos en general. A Claro y al COC, el tiro les salió por la culata. ¡Qué bandera!.
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