QUEDAMOS Q.A.P.
“Mi nombre es Genry Alonso Valencia Cano, docente de básica primaria de la Institución Educativa Rural Eva Tulia Quintero de Toro, sede San Lorenzo, del municipio de Cocorná, en el Oriente antioqueño. La mayoría de mis estudiantes son hijos de campesinos que viven del cultivo de sus parcelas y del trabajo que resulta día a día. Cuando se dieron las orientaciones por parte del Ministerio de Educación Nacional sobre el trabajo en casa, empiezo a identificar con las familias el medio de comunicación para realizar el acompañamiento con cada uno de los estudiantes a mi cargo. Viendo la necesidad de acceder a un medio de comunicación que me permitiera incluir a toda la comunidad educativa y la vez que pudiera tener una interacción motivadora, clara, participativa, me surge la idea de emplear la radiocomunicación como herramienta de apoyo tecnológico para emprender esta nueva experiencia por cuenta de la pandemia”.
“Hola, mi nombre es Camila Guarín Ciro. Estudio en la institución Educativa de San Lorenzo, mi profesor es Genry Valencia Cano. Me gusta estudiar por radio porque cuando tenga una duda se la puedo decir al profe y me la corregirá. El profesor es muy creativo y así estamos estudiando en la casa. Nosotros nos conectamos a las ocho de la mañana. El profe nos llama para saber si estamos o no”.
El video sigue adelante con la llamada a lista por parte del profesor. “Buda 1”, dice, y del otro lado una voz contesta: “Buenos días, profe”, y así hasta Buda 24. Leído así no sabe a nada, pero sé que sentirían lo que yo, si lo vieran.
Los radios, todos nuevos, fueron adquiridos con donaciones de los padres de familia y un grupo de radioaficionados. Incluso uno de ellos donó la estación para el profesor Genry, colega de afición.
El de los radioaficionados es un mundo raro y que uno creería casi extinguido, pero en este testimonio queda demostrado que está más vivo que nunca y que es una herramienta eficaz para la educación durante la pandemia. La voz del profesor Henry llega a sus alumnos a través de radios de comunicación en UHF, en frecuencias itinerantes autorizadas por el Mintic, sin necesidad de licencias. Cada estudiante cuenta con las guías de trabajo impresas que el profesor entrega cada semana, puerta a puerta, en la vereda. El radio les permite interactuar permanentemente con el profe y con sus compañeros para resolver dudas, retroalimentar los contenidos curriculares, despertar la curiosidad, estimular la creatividad y, sobre todo, saberse aún parte de un grupo que va, a su muy particular manera, por unos objetivos comunes: Seguir aprendiendo, aunque el mundo allá lejos parezca detenido. La palabra “reinventarse”, que algunos usan como una muletilla sin sentido, para otros es un mantra que concreta una idea para seguir “del mismo modo en sentido contrario”.
Las historias bonitas me persiguen. Y yo me dejo encontrar, porque cuando estoy a esto (¿juntaron índice y pulgar?) de caer en un pozo profundo de desesperanza, siempre hay una que me rescata.
Seguimos en la próxima emisión. Por ahora, quedamos Q.A.P. .