Columnistas

¿QUIÉN TIENE LA RAZON?

23 de enero de 2016

Amable lector: En Chile, la naturaleza fue pródiga con ese país, no solo por la belleza de sus montañas, lagos y mares, sino por la riqueza minera que hay en sus entrañas.

Las Empresas Públicas de Medellín, EPM, adquirió una sociedad domiciliada en Antofagasta, por una suma cercana a los 1.000 millones de dólares. Se expuso, entre otros argumentos, el beneficio que se logra, para potabilizar el agua del mar, gracias al conocimiento que posee esta empresa.

Una mirada sobre los estados financieros de la sociedad Aguas de Antofagasta S. A., muestran un patrimonio muy inferior a la suma pagada. Desde luego, las cifras contables no siempre se aproximan al valor comercial. Según los principios de las NIIF (Normas internacionales de información financiera), piensa uno a la ligera, que se pagó más de lo debido.

Hace pocos días, Juan Camilo Quintero, columnista de este periódico, destacó no solo el buen manejo de EPM, sino el acierto sobre la compra. En El Tiempo, Saúl Hernández se refirió a la venta de Isagén y sobre el particular expresó: “Ese absurdo es solo comparable con el de EPM, que tras gastar 960 millones de dólares en la chilena Aguas de Antofagasta -valorada, según analistas, en tan solo US$ 290 millones (El Mercurio 24/4/15)-, acaba de adquirir un empréstito por US$ 1.000 millones para financiar inversiones de 2016 (?)”.

Sin tener mayor información sobre este negocio, resulta aventurado afirmar cuál de los dos tiene la razón. Me inclino por pensar que EPM no debería efectuar inversiones en el exterior, por el alto riesgo político y por la dificultad de manejar negocios a la distancia.

Sería preferible pagar únicamente por adquirir los conocimientos técnicos para procesar el agua del mar, sin poner en riesgo una inversión, que por prudencia no se debió hacer. Las Empresas Públicas de Medellín, antes de continuar con su política de expansión, deberían pensar en las altas tarifas que cobran a los usuarios. Para cualquier empresa que no tenga competencia, es casi imposible ser eficiente.

Durante muchos años en el manejo de EPM ha prevalecido el crecimiento de esta empresa, sin importar la suerte de los usuarios, no solo de los particulares sino del sector empresarial. El fenómeno de El Niño, a la postre hará menos daño que las tarifas de los servicios públicos.

No puedo dejar de mencionar los vejámenes a que fueron sometidas, por la guardia nacional venezolana, la esposa y madre de Leopoldo López. Quienes las escucharon por TV aún no salen del estupor de tan bárbaro proceder. También muchos extrañan el silencio del presidente, su ministra de relaciones exteriores y de Ernesto Samper