Retorno de las inversiones
Además de celebrarse la fiesta de Halloween, 31 de octubre, en Colombia se conmemora el Día del Químico, no sé si tenga algo que ver la evocación a las brujas y a la alquimia, o es simple coincidencia que ambas fechas se celebran en el mismo día. Lo cierto es que este hecho es uno de los tantos en los cuales se entrelazan los lenguajes científicos con otras explicaciones provenientes de lógicas diferentes.
Es como cuando los canales de ciencia o de historia, realizan en la Semana Santa documentales que pretenden explicar científicamente los fenómenos que solo se entienden desde la fe, en “programas especiales” sobre El Manto de Turín o la familia de Jesús, donde ponen a hablar a un conjunto de científicos y expertos con pruebas de carbono aplicadas a objetos sagrados para millones de personas. Algo muy similar ocurre cuando líderes religiosos argumentan sobre el aborto, la unión de parejas del mismo sexo y la eutanasia, una discusión secular a la cual aportan a sus ideas políticas y religiosas. ¡Y que conste que yo no estoy a favor del aborto!
Cada vez más las discusiones se abren en el desarrollo de la sociedad, al tiempo que progresan las diferentes disciplinas y ciencias del conocimiento. Prácticas como las evaluaciones de impacto en proyectos sociales y ambientales, permiten expresar con número de los resultados de proyectos sociales encaminados al mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Este tipo de evaluaciones, como la llevada a cabo en la primera fase del Plan Nacional de Lectura y Escritura ‘Leer es mi cuento’, permiten conocer que en un programa de lectura por cada peso invertido se producen 4,8 pesos de beneficios monetarios para la sociedad colombiana.
Conocer el retorno social de la inversión mejora las condiciones en que las organizaciones públicas y privadas toman decisiones sobre los objetivos de sus inversiones. Según el informe Aportación de valor de las tecnologías al sector sanitario, elaborado por PwC con el patrocinio de la multinacional alemana Siemens, la inversión pública y privada en investigación en el sector salud tiene un retorno del 30% sobre los recursos invertidos.
Nadie niega la importancia en invertir en educación y en la infancia, pero el impacto es mucho mayor: por un dólar invertido en un niño, 17 de retorno, así se conoció en la Cumbre de las Américas de 2012. Invertir en el sector agropecuario colombiano en investigación y desarrollo, tiene un retorno en inversión de hasta el 80% sobre los recursos invertidos, afirmó Iván Montenegrino en la revista digital Razón Pública.
Frente a la avalancha de información y datos que hoy están disponibles gracias al progreso de las ciencias y las diferentes disciplinas, las personas cada vez más debemos contar con competencias que faciliten el diálogo y la comprensión de las situaciones. Además de la capacidad para articular los diferentes lenguajes y saberes para permitir una mejor toma de decisiones en lo referente a inversiones de impacto social.