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Rubio, un muerto muy vivo

Su vida supera la ficción. El verdadero Álvaro Pulido Vargas murió en Miami en 2005; su cédula fue cancelada por la Registraduría en 2006 y luego revivida a solicitud del falso Pulido en 2014.

16 de abril de 2023

Álvaro Pulido Vargas, colombiano, murió en el año 2005 en Miami. Pero en 2014 y 2016 fue revivido en la Registraduría.

Germán Enrique Rubio Salas, colombiano, está vivo. Pero en 2016 fue “matado” en la Registraduría.

Hoy, Pulido Vargas, antes Rubio Salas, está preso en Caracas dentro del grupo de acusados por multimillonarios desfalcos a la petrolera PDVSA. Fuentes periodísticas lo señalan de haber manejado embarques de crudo por más de 1.500 millones de dólares, que nunca pagaron a PDVSA, con su socio y hermano de negocios, el barranquillero Alex Saab Morán, preso a su vez en Estados Unidos. Los dos modelaron uno de los más grandes esquemas mundiales de corrupción al vaivén del régimen socialista venezolano, borracho de petróleo a más de 100 dólares el barril, entre los años 2010 e incluso después de la extradición de Saab a Estados Unidos en octubre de 2021. Para sus fines contaron con los muy eficaces servicios políticos de la senadora Piedad Córdoba; y Saab con un habilísimo abogado, Abelardo De la Espriella.

La opulencia de Pulido y Saab llegó al nivel de tener una flota de aviones ejecutivos, cada uno por valor de 60 millones de dólares, que podían ir sin escalas no solo cada semana entre Bogotá y Caracas sino también hasta Teherán, Irán.

Su vida supera la ficción. El verdadero Álvaro Pulido Vargas murió en Miami en 2005; su cédula fue cancelada por la Registraduría en 2006 y luego revivida a solicitud del falso Pulido en 2014 en la misma entidad y en el Consulado en Miami. Aún más extraño es que los papás del fallecido pidieron a la Registraduría aclarar el segundo apellido, que no era Vargas sino Brand. Así se hizo, y la cédula de Pulido Vargas fue anulada. Pero el vivo Rubio Salas – sin explicación razonable - pudo restablecerla con el Pulido Vargas, nacido en Bogotá en diciembre de 1963. Y Rubio figura como muerto en la Registraduría desde noviembre de 2014. Según el periodista Gerardo Reyes, que lo entrevistó en 2016, los hijos sí tienen el apellido Rubio, y él le dijo que eso ocurría porque eran adoptados.

Fue condenado por narco a 15 años de cárcel por una corte de Milán, Italia, en ausencia. Y en el 2000 fue capturado como “jefe del Cartel de Bogotá”, que enviaba droga a Europa. En julio de 2001, tras un enredado trámite de Cancillería, Fiscalía y Embajada de Italia en Colombia, la Corte Suprema decidió que no se habían cumplido las formalidades para que Rubio Salas pagara en Colombia la pena impuesta en Italia. Y antes el entonces fiscal Alfonso Gómez Méndez, “negó la captura con fines de extradición del ciudadano colombiano Germán Enrique Rubio Salas, por tratarse de hechos cometidos durante los años de 1991 y 1992”. Salió libre en 2007.

La purga interna del régimen de Maduro, al mejor estilo estalinista pero aún sin fusilados, le llegó a Pulido Vargas esta semana, cuando se le creía intocable. ¿Lo pedirá Colombia en extradición? ¿Pero a cuál, al muerto vivo o al vivo muerto?

Nota varios datos para esta columna fueron tomados del libro Alex Saab, del periodista Gerardo Reyes, editorial Planeta, 2021.