Columnistas

Saludo a los antioqueños cultos y abiertos de mente

08 de julio de 2020

Por Jorge Alonso Vallejo J.

Soy del Eje Cafetero, entonces, en criterio de personajes como el columnista Raúl E. Tamayo, no podría trabajar en la “altiva y altanera” Antioquia, pues allí solo bastan los de “su estirpe”. Qué contraste: dos días antes de esa columna “necia, chata y roma”, por citar el famoso verso de León de Greiff, el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, escribía en esas mismas páginas un artículo sobre los imperecederos vínculos entre Antioquia y Caldas.

He viajado por el mundo, he vivido en seis países, he desempeñado con éxito cargos en el exterior. Conviví con paisas abiertos de mente y espíritu, aunque también, inevitablemente, con otros como aquel que en París hablaba de que en Medellín tenían la catedral más grande del mundo. Le señalábamos Notre Dame y el Sacre Coeur y el pobre nos miraba era el dedo. Quizás algunos como el mencionado columnista, de ser estadounidenses, andarían con garrotes en la frontera gritando vivas a Trump y atajando inmigrantes latinoamericanos. Y harían eso mismo en Colombia de no ser porque, por fortuna, estamos en el siglo XXI y hay una nueva generación de antioqueños inteligentes, cultos y dispuestos a superar “la inopia en los cerebros”. A estos, mi saludo y mi afecto. A los anclados en el siglo XIX, mi sonrisa lastimera.