Columnistas

Segunda vuelta, un gasto innecesario

01 de mayo de 2018

Por JUAN RAMÓN VILLA GÓMEZ

Me pregunto yo: ¿qué pretende un candidato a la presidencia, que por más que se hagan encuestas nunca pasa del 10 %, y que además sabe que no va a pasar de ahí? ¿Será buscando que lo reconozcan como que fue candidato a la presidencia de la República? ¿Será mucha honra? ¿Acaso creerá que va a ser recordado como una persona que le hizo un gran bien a su patria?

Bien sabemos que este tiempo de campañas electorales generalmente son de un gran perjuicio para la economía del país. El ritmo de los negocios sufre una gran desaceleración. Se alteran los ánimos. Se aumentan las mentiras sobre los candidatos. Y mientras más dure este período, mayor será ese perjuicio.

Claro que es necesario que los candidatos expongan sus programas; que se hagan los debates para que el electorado pueda ver realmente quiénes son los aspirantes; puedan conocer sus programas y propuestas, e inclusive para ver cómo reaccionan ante preguntas y ataques de los demás candidatos, y hasta de algunos periodistas.

Pero llega un momento en que nada nuevo se dice. Los debates se convierten en la repetición de la repetidera. Y los que estaban de últimos en las encuestas, siguen de últimos. Y de ahí no van a pasar, y ellos lo saben. ¿Entonces?

¿No será más honroso para una persona, ser recordado como aquel candidato sensato, que reconoció que no iba a llegar y que retiró su nombre de la contienda para evitar la necesidad de una segunda vuelta?

¿Cuánto le cuesta al país, esa segunda vuelta? Solo en dinero son ciento ochenta y seis mil millones de pesos ($186.000’000.000), según lo destinado por la Registraduría.

Claro que esa es una decisión que también puede tomar el electorado, y es precisamente aquí donde creo que como personas sensatas podemos hacer algo muy positivo por el país, y por ende por nosotros mismos. ¿Para qué voy a votar por Fulano, si sé con seguridad que estoy botando mi voto?

Mi propuesta: Hagámoslo más fácil, más lógico, más rápido. Votemos por Iván Duque que de lejos es el mejor, y es el que Colombia necesita, y evitemos todo lo que representa esa segunda vuelta.