Columnistas

Ser grande siendo “pequeño”

Loading...
02 de enero de 2017

Luego de mucho tiempo, pude visitar a mi hermana que vive en un supuestamente “pequeño pueblo” de Cataluña llamado Caldes de Malavella, de poco más de 7.000 habitantes.

En el Paleolítico ya era sitio de paso de cazadores y luego los romanos, que sabían como nadie a donde se la pasaba bien, bautizaron el pueblo como “Aquae Calidade” y construyeron unas termas aprovechando las propiedades curativas de sus aguas. En el siglo XIX, Caldes se convertiría en balneario predilecto de familias adineradas de Barcelona, que como los antiguos romanos también saben cómo se vive la vida.

Pero el pasado no sirve de nada si no se aprovecha para mejorar el presente y construir el futuro, no importa si se es pequeño. Hacer las cosas bien no tiene nada que ver con el tamaño y Caldes de Malavella es un ejemplo para muchos que con más son menos.

Este “pueblito” tiene Oficina Municipal, de recaudo, de registro Civil, Policía, centro de atención primaria, ambulancia, urgencias sanitarias, tres farmacias, oficina de servicios sociales, de turismo, centro de orientación laboral, emisora de radio F.M., biblioteca municipal, cine y teatro, zona deportiva, guardería, dos colegios y un instituto de educación secundaria, punto de reciclaje municipal, centro de atención ciudadana sobre residuos, oficina para averías de agua y energía, correo, estación de tren, de buses y taxis.

Este “pueblito”, mensualmente distribuye a sus ciudadanos el “Boletín de Información Municipal”, que informa sobre las novedades de la Alcaldía, un espectacular reporte del estado del agua para consumo humano, un espacio para que todos los partidos políticos expongan sus ideas y una agenda de actividades que para el mes de diciembre incluía entre otras cosas lo siguiente: un llamamiento de voluntarios a la Cabalgata de Reyes Magos y una campaña para recoger juguetes para familias necesitadas, festivales y conciertos de villancicos, concurso de vitrinas de Navidad, torneo de voleibol, cuentos de navidad en la biblioteca, varios eventos diferentes para recolectar aportes para la maratón de la televisión catalana que ayuda este año a la investigación de enfermedades cerebro vasculares, degustación de churros y chocolates de la Sociedad Gastronómica de Caldes de Malavella, misa para niños y de Gallo, taller de reparación de bicicletas, curso ocupacional para el año nuevo, salida organizada por el Club Excursionista, torneo de jockey sobre patines, mercado de artesanías, juegos inflables y feria dominical, taller de arqueología, subasta de cuadros del concurso de pintura rápida, festival y maratón de patinaje artístico, comida navideña ofrecida por el Banco local, taller de arreglos florales Ikebana, taller de reciclaje de ropa, curso popular de dibujo y juegos infantiles para la temporada de invierno.

Como tomar su agua embotellada, que alegra y reconforta el cuerpo y el alma, da gusto ver que se pueden hacer las cosas bien aun siendo “pequeño”, pero se tiene claro que lo que tiene que ser grande es el compromiso con los ciudadanos y no el ego de los alcaldes.