Columnistas

Sobre la llamada “Primera Línea” y su imprecisa organización

08 de julio de 2021

Por Hernán Salazar Hurtado

El estallido social que vive nuestro país desde el pasado 28 de abril ha tenido como uno de sus protagonistas a la llamada “Primera Línea”, conformada por masas amorfas, sin estructura, que dicen ser espontáneas, no tener banderas, colores, líderes ni voceros, pero que están llevando a que algunas ciudades se tornen invivibles y, de paso, están saturando al gobierno nacional.

Defender la vida, el territorio y la protesta social –que son los objetivos que pregonan–, son objetivos válidos, pero por los acontecimientos actuales, los de la “Primera línea” están bien lejos de cumplir su misión.

Todo indica que su espacio está siendo permeado por personas ajenas a sus propósitos, de dudosa procedencia, inmersos ya en delitos que han llevado a que la Fiscalía intervenga y a algunas autoridades a afirmar que la protesta también está siendo utilizada con fines políticos con miras a la campaña electoral que ya arranca.

Primera Línea: sólo será válida su protesta si tienen un norte, si inspiran a que otros colombianos se sumen a su causa, sin violentar a otros colombianos, entre ellos a las autoridades y sin dejarse influenciar por nadie