TODOS DEBEMOS CUIDAR LA CONSTITUCIÓN
Vale la pena recordar que la Constitución Nacional es el acuerdo básico para el entendimiento de una sociedad. Es el conjunto de normas de obligatorio cumplimiento que rigen la vida y el funcionamiento de una Nación. La Constitución reconoce y garantiza la protección de los derechos de todos, limita el ejercicio del poder por parte del Estado y pone los cimientos de las relaciones sociales, económicas y jurídicas. Solo así se garantizan la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo hoy y en el largo plazo.
Hoy más que nunca, la Corte Constitucional tiene una gran responsabilidad y juega un papel fundamental en la defensa de la Constitución, frente a la implementación del Acuerdos de La Habana. El Congreso aprobó recientemente el Acto Legislativo 02 de 2017, reformatorio de la Constitución, por el cual volvieron obligatorio el Acuerdo Final para el Legislativo en la expedición de las leyes de implementación; obligatorio para el presidente al expedir los decretos reglamentarios en la materia; y obligatorio, también, para la Corte Constitucional, en cuanto al control judicial que ejerce a las normas que se expidan para desarrollar el Acuerdo.
Esto significa que, no obstante que el jefe de Estado dijo que el acuerdo no haría parte de la Constitución y que el pueblo en el plebiscito dijo que NO a su incorporación en la misma, el AL 02/2017 volvió obligatorio en su integridad el acuerdo final para estas autoridades y para todas las que conforman el Estado y, así, se convirtió en la norma de mayor jerarquía de nuestro ordenamiento jurídico para el ejercicio de las funciones de todas las autoridades públicas. Con la aprobación de la reforma, todos estamos ahora bajo el imperio de la Constitución conquistada por las Farc.
Por lo anterior, presentamos el pasado 13 de julio una intervención ante la Corte Constitucional solicitando que declare inexequible ese Acto Legislativo, por el cual se incorpora en bloque el Acuerdo del presidente Santos y las Farc a la Carta. Esperamos se declare su inexequibilidad porque quebranta la Constitución y vulnera elementos fundamentales de nuestra estructura constitucional en temas como la justicia; la participación en política; la garantía y prevalencia de los derechos de las víctimas y en el tratamiento inequitativo que da a nuestros militares y policías.
Pedimos a la Corte considerar que no obstante que el presidente de la República aseguró varias veces que el Acuerdo no ingresaría en la Constitución, con la presentación y aprobación del Acto Legislativo en el Congreso, sus mayorías parlamentarias hicieron lo contrario, desconociendo los defectos que el mismo jefe de Estado ha reconocido recientemente al acuerdo y los resultados de las mayorías que dijeron NO en el Plebiscito. ¿Por qué, entonces, ingresarlo al ordenamiento constitucional?
Es indispensable cuidar el futuro de mediano y largo plazo de nuestra democracia y para ello evitar la incorporación del Acuerdo a la Constitución. La desmovilización de las Farc debe mantenerse y dar a ellos garantías, sin resquebrajar el orden constitucional al que ingresaron firmando el Acuerdo .