Un médico preocupado por los pacientes colombianos
Juan Camilo Jaramillo
Soy colombiano, médico y subespecialista en cirugía cardíaca.
Profesionalmente he trabajado bajo la Ley 100; pero me tocó conocer el modelo en donde solo unos pocos eran atendidos por el Instituto del Seguro Social. Aparte, había dos posibilidades de atención: los pacientes “particulares” y los que recurrían a los servicios mal llamados “de caridad”. Con el actual sistema, he podido ver la evolución de la atención de los pacientes en las áreas de enfermedades de alto impacto.
Hoy muchos pacientes pueden recurrir a Instituciones de alta complejidad en donde los médicos formados dentro y fuera del país se dedican a lograr los mejores resultados seguros de que nos preocupamos por hacer una medicina que conjugue el costo con el beneficio buscando una recuperación más rápida y con menos riesgos para el paciente.
El sistema tiene deficiencias y cosas por mejorar, pero no creo que una reforma que pretende destruir un sistema imperfecto, por uno más imperfecto e impredecible como el que propone el gobierno, sea lo adecuado.
No soy salubrista, ni economista. Soy un medico preocupado por el futuro de nuestros pacientes y en cómo se van a afectar sus vidas y su salud.
En este momento el balón esta en la cancha del Congreso, y les pido a los congresistas que legislen pensando en los colombianos. Piensen en lo que merecemos, en lo posible dentro de un marco jurídico y económico que permita la atención de todos.
Señores congresistas: consulten no solo las posiciones del gobierno sino las voces de quienes conocen el sistema y que consideran que esta reforma es inadecuada; sin hablar de las consideraciones de orden jurídico que la rodean.