Columnistas

Un salto al vacio

12 de septiembre de 2018

Por Andrea Ochoa Restrepo
Fundación Universitaria Luis Amigó
Facultad de Com. Social, 10° semestre andreaochoa07@hotmail.com

Damos un salto al vacío cuando nos aventuramos a trabajar por primera vez, sentimos las famosas mariposas en el estómago, sin saber a qué tipo de jefe o compañeros nos enfrentaremos, somos muchas veces jueces de los otros, pensando en que los quehaceres laborales los haríamos de una u otra forma, somos desdichados cuando nos sentimos acosados y orgullosos cuando somos exaltados, cuando nos reconocen nuestro esfuerzo.

Hay jefes que transcienden y se convierten en líderes, esos que nos hacen visionar y querer más y más, de esos que hacen que el trabajo sea un gusto y no una obligación. Hay otros, bruscos e injustos, que creen llamarse autoridad porque miden el tiempo y la productividad, pero se les olvidad medir la calidad.

Y si a los compañeros nos referimos, tenemos los empáticos y los antipáticos, los primeros llenos de cualidades, de verdades absolutas que generan las construcción en equipo. Los segundos, son eficaces para hacerse la víctima y ridiculizar al otro. Sin mucho que decir, el mundo laboral, se convierte en nuestro hogar, un hogar muchas veces con barreras, con prejuicios, donde del nuevo nos da pesar (por la falta de experiencia) y del viejo pensamos (es hora de que se vaya) y en el afán por tener el mejor empleado, empezamos a olvidarnos del bienestar emocional de los que están a nuestro cargo, nos olvidamos de los objetivos con los que llegan.

Es esa primera experiencia laboral la que nos marca, la que nos hace mejores, a unos nos centra, a otros obstaculiza su proyecto profesional, pero a todos nos forma (como dicen por ahí a las buenas o a las malas).

De mi primera experiencia laboral puedo decir, que esas cuatro paredes que muchos conocen como cabina de radio, me dio el placer de ser, no me limitó, me dejó volar, mis compañeros fueron colegas y no se convirtieron en una competencia.

Es entonces que en Colombia el trabajo es como un juego de azar, hoy tienes y mañana no, y así mismo es su ambiente laboral. Para aquellos jefes que aún no son líderes un buen té en la mañanas y un poco de reflexión les hará caer en cuenta que hay veces que las decisiones más mínimas pueden hacer la diferencia.

*Taller de Opinión es un proyecto de
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