Universidad Nacional: 150 años del patrimonio nacional
Cuando todavía recibíamos órdenes de la Vicepresidencia de la Gran Colombia en la administración de Santander, quienes siguieron involucrados con la experiencia de la Expedición Botánica del Sabio Mutis, incubaron el nacimiento de la Universidad Central de la República. Pero solo hasta 1867, la Universidad Nacional de Colombia vio la luz mediante la Ley 67 aprobada por el Congreso de ese momento.
A lo largo de estos 150 años miles de egresados hemos pasado por sus sedes regionales, y desde 1986 los egresados de sus primeros programas doctorales en áreas como Matemáticas y Física. Para en la última jornada de admisión por 5700 cupos, se presentaron 68429 aspirantes de los 32 departamentos del país.
La Universidad Nacional le ha permitido al país la generación de conocimiento y el abrazo de las ideas de la modernidad. A nivel mundial son reconocidos los aportes a la investigación sociológica del reconocido maestro Orlando Fals Borda.
Con todo y las dramáticas reducciones de presupuesto que solo padecen las instituciones educativas y científicas en Colombia, la Universidad Nacional genera más de 50 innovaciones tecnológicas que son irrigadas al sector productivo en Colombia cada año. De hecho, tres de cada diez de las invenciones producidas en Colombia por la Academia o las instituciones de investigación, se generan en el interior de los laboratorios y aulas de la Universidad Nacional.
El 38% de los grupos de investigación están categorizados por los niveles superiores en Colciencias, y con los escasos recursos el año pasado se obtuvieron 36 patentes.
A lo largo de la historia la institución no ha permanecido ajena a las oleadas de cambio y a las tendencias ideológicas en las que ha estado el mundo. Fue como dio lugar al nacimiento de las teorías revolucionarias, pero también ha logrado ver en sus aulas a los principales dirigentes empresariales de este país. De hecho las sedes de Medellín, Palmira y Manizales surgieron en la primera mitad del siglo pasado con el objetivo de ayudar a la transformación productiva en las regiones.
Es un espacio de contrastes donde las mejores lecciones se adquieren en la cotidianidad compartiendo con compañeros que vienen a estudiar desde diferentes lugares, pues el 78% de los estudiantes provienen de municipios del país, y con diferentes realidades sociales y económicas, 883 estudiantes actualmente provienen de comunidades indígenas.
No obstante este panorama de diversidad, el gran reto para la universidad en los próximos años es consolidarse como una institución incluyente. Son notables los avances que se han tenido en materia de accesibilidad y de inclusión para los estudiantes con discapacidades, y sé que se están emprendiendo importantes esfuerzos por elevar el número de mujeres en carreras como Matemáticas y Física.
Definitivamente la asignatura pendiente de los gobiernos de turno con la Universidad Nacional, ha sido la asignación de un presupuesto que le permita apalancar el crecimiento y llegar a más regiones aumentando la cobertura educativa y el carácter investigador.