Universidad y trabajo en la época digital
Ahora que se están discutiendo algunos problemas de las universidades públicas es necesario pensar cómo debe ser la educación superior en esta época de globalización, insostenibilidad ambiental, crecientes inequidades, emigración y automatización.
El Estado le plantea a la universidad pública una salida a su crisis económica producida por el desfinanciamiento, que consiste en reorganizarla como una empresa que genere sus propios recursos. Esta es la conocida receta neoliberal, que han ido acogiendo algunos rectores.
Más allá de la visión neoliberal, que supedita la universidad al mercado y que desconoce las humanidades, puede uno encontrar en discusiones públicas otras concepciones de universidad. Por ejemplo, Joseph Aoun, rector de la universidad de Northeastern, presenta en su libro “¿A prueba de robots? La educación superior en la edad de la inteligencia artificial”, una visión muy interesante de la universidad en la época digital, que merece ser discutida.
“Vivimos en una época digital, escribe, y los estudiantes enfrentan un futuro digital en el cual robots, software, y máquinas accionadas por medio de inteligencia artificial desarrollan una parte cada vez más grande de lo que los trabajadores hacen ahora”.
Un problema central de la sociedad actual es la automatización del trabajo. Esta determina que las universidades deban reequilibrar sus currículos y estructuras para que los estudiantes no sean controlados ni superados por los robots. Aoun integra en su propuesta de una nueva universidad, la alfabetización en lectura, escritura y matemáticas con la alfabetización en tecnología, datos y humanismo. A diferencia del neoliberalismo que articula la universidad al mercado, el rector de Northeastern considera que las humanidades son básicas en la formación de una persona. Las denomina con el extraño nombre de “Humanics”, las cuales deben ocuparse de la formación de las capacidades cognitivas: pensamiento crítico, sistémico, emprendimiento y la agilidad cultural.
Ahora bien, el problema de su propuesta es que idealiza la educación superior al concebirla como un continuo aprendizaje que servirá para actualizar las competencias de cada uno y así estar siempre a la altura de los más retadores cambios. ¿Podrá este tipo de universidad servir para contener las devastadoras consecuencias que produce la automatización del trabajo?
Pero esta concepción de universidad no trata con claridad la cuestión del reemplazo de los trabajadores por robots y grandes computadores, que genera mayor desempleo. Los beneficios son para una clase exclusiva y reducida de propietarios de robots, quienes se harán inmensamente ricos, mientras que los trabajadores están frente al grave riesgo de perder su sustento.
Según la Oficina de Estadísticas del Trabajo de Estados Unidos, las profesiones de computación y tecnologías de información proyectan tener en 2024 un total de 4,4 millones de empleos. En este período, la fuerza de trabajo entre los 16 y 60 años, alcanzará la cifra de 163,7 millones. ¿Es posible enfrentar esta situación de creciente desigualdad en el trabajo por medio de la preparación de las personas para las oportunidades y retos que ofrece el mundo actual, como lo propone el modelo del profesor Aoun? .