¿Vehículos limpios? No, menos vehículos
Cada año entran 140.000 vehículos más a rodar en el Valle de Aburrá. Son 346 cada día.
A ese ritmo se requerirían 2 kilómetros nuevos de calles cada día, dice el Área Metropolitana. Una situación que hace inviable la región, cuya movilidad ya es ineficiente mientras la contaminación del aire galopa, enferma y mata.
Para enfrentar el problema el Área lanzó el programa Muévete, para generalizar el uso de la bicicleta de acá a unos años (cuando las ciclorrutas estén terminadas y exista una buena red).
Pero nos quedamos esperando más. Pretender que a punta de bicicletas y de consejitos se va a remediar el problema de la movilidad y congestión no tiene sentido.
Hay que hacer algo más. Se trabaja en el transporte público, pero las acciones demoran años. El metro es un sistema casi saturado y construir metrocables ayuda, pero tampoco son la solución total. Es que pese a eso siguen entrando los mismos 140.000 vehículos al año ( cada vez serán más).
Impedir que entren no es posible, restringir su uso sí.
Para atender las cada vez más frecuentes excedencias en la calidad del aire (ayer había una estación en rojo y tres en naranja, que deberían haber ameritado al menos una sugerencia de las Administraciones locales) se centran esfuerzos en exigir un combustible más limpio (de todas maneras seguirán entrando 140.000 y más vehículos al año). Y es una falacia, como demuestran Venkat Sumantran, Charles Fine y David Gonsalvez en su libro Faster, Smarter, Greener: The Future of the Car and Urban Mobility. Grandes ciudades como Londres, París y Los Ángeles disfrutan de combustibles muchísimo más limpios que los nuestros, y siguen con smog.
Para ellos, la solución no son autos más limpios, sino menos autos.
Complemento: más metros, trenes, tranvías, cables. Y un sistema de buses más eficiente (tal vez la solución más rápida). Además de intensas campañas y medidas para restringir el auto, como exigir un mínimo de pasajeros. Claro y las bicicletas, buena iniciativa.
Increíble que la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana ignoren el problema de la cantidad de vehículos que entran cada año y no prevean lo que se viene.
En Londres 24 % del área urbana son vías, en varias ciudades americanas el 40 %. No tenemos mucho margen de acción, pero hacen falta visión, decisión y carácter.
Maullido: extraña el silencio de los partidos políticos sobre el asesinato de líderes.