Columnistas

VETUSTA DEMOCRACIA

26 de septiembre de 2018

Por Daniel Muñoz González
Universidad de Medellín
Facultad de Derecho, 10° semestre
d_1112@hotmail.com

A nuestra democracia ya le suena hasta la pintura, está muy vieja, ha resistido a los cambios mundiales más profundos sin ni siquiera pestañear, y es gracias a esta inmutabilidad de la democracia, a su falta de dinamismo, que cada día se vuelve más ineficaz para resolver los problemas que nos aquejan como humanidad.

No atiende de fondo el tema del medio ambiente, ni de la desigualdad mundial, mucho menos por el respeto indebatible de los derechos fundamentales. Por estos motivos, la democracia debe revolucionarse, y adaptarse a la época, no puede seguir siendo aquel modelo intocable e incuestionable, por el contrario, debemos ser la generación que piense la nueva versión de la democracia mundial.

El modelo democrático fue planteado en la antigua Grecia aproximadamente en el siglo V antes de Cristo, consistía en que la población por mayorías tomaría las decisiones pertinentes. Al día de hoy, más de 25 siglos después, seguimos teniendo el mismo modelo político, sin cambios sustanciales, como si el mundo no hubiese cambiado.

La nueva democracia debe basarse en la ciencia, por ejemplo, esta nos da los parámetros a seguir en el ámbito medio ambiental, por tanto, estos deberían atenderse sin ser sometidos a la decisión política. La historia nos muestra las conquistas de la humanidad sobre derechos fundamentales, estos, igualmente deben ser respetados sin sujeción a lo político. Otras disciplinas, como la psicología, nos pueden ayudar a determinar quién se encuentra o no, en su sano juicio, para acceder a cargos de elección popular.

La democracia existe en virtud de la búsqueda de lo más conveniente para todos, pero cuando hay otros medios más idóneos para conocer nuestra mejor opción, se debe acudir a estos para decidir. Nuestro modelo político debe permearse por el conocimiento, el cual debe ser indiscutible a la hora de la toma de decisiones. No puede prevalecer la voluntad popular por encima de la ciencia, he allí la revolución de la democracia.

*Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión
joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.