Columnistas

VIENE EL ZIKA

12 de abril de 2016

Por PETER J. HOTEZ

redaccion@elcolombiano.com.co

Si yo fuera una mujer embarazada en la Costa del Golfo o en la Florida, en un barrio pobre de una ciudad como Houston, New Orleans, Miami, Biloxi, Mississippi, o Mobile, Alabama, estaría nerviosa en este momento. Si los mosquitos portadores del virus del Zika llegan a los Estados Unidos esta primavera o verano, estas son las áreas urbanas donde la enfermedad se propagará.

Hay muchas teorías para explicar el rápido crecimiento del Zika, pero la más plausible es que el virus mutó de una cepa africana a una pandémica hace aproximadamente una década y luego se esparció hacia el oriente a través del Pacífico desde Micronesia y Polinesia Francesa, hasta que llegó a Brasil. Allá infectó a más de un millón de personas en los últimos dos años. Hoy, las ciudades extremadamente pobres de los estados nororientales de Brasil son el epicentro de la epidemia.

Hay tres razones por las cuales el Zika ha golpeado esta parte de Brasil en particular: la presencia de la especie principal del mosquito que porta el virus y lo transmite a humanos, Aedes aegypti; el hacinamiento y la pobreza extrema.

En lugares hacinados, los mosquitos tienen mucho acceso a las personas. Las personas pobres frecuentemente viven cerca de basura, incluyendo llantas viejas, recipientes plásticos y cunetas llenos de agua estancada, donde esta especie de mosquito vive y se reproduce.

Los mismos factores están presentes en los sectores urbanos más pobres de las costas de Texas, Louisiana, Mississippi y Alabama, además del sur de la Florida, y un sector alrededor de Tucson, Arizona. En el barrio Fifth Ward de Houston (un barrio históricamente negro que fue habitado por esclavos liberados después de la Guerra Civil) apenas unas millas de distancia del centro médico donde yo trabajo, hay un asombroso nivel de pobreza extrema. Un breve tour revela cunetas llenas de agua en lugar de alcantarillas, así como evidencia de ‘dumping’ una práctica común en la que las personas tiran llantas viejas y otras basuras en sectores residenciales en lugar de vertederos designados, al lado de viviendas desgastadas y desmoronadas.

Estos también son las principales áreas en los Estados Unidos continentales donde se encuentra el Aedes aegypti. Este mosquito ha transmitido viruses como la fiebre amarilla y el dengue a través de la Costa del Golfo durante siglos. Más recientemente, en el 2003, transmitió un brote de dengue aquí en Houston que fue asociado con al menos dos muertes.

Apenas es abril, pero las temperaturas están llegando a los 80 en las tardes, y los mosquitos Aedes ya están aquí. En mayo o junio empezaremos a ver a esos mosquitos en cantidades mucho mayores.

Yo desarrollo vacunas para enfermedades tropicales desatendidas. Varias vacunas contra el Zika están siendo creadas, pero ninguna estará lista a tiempo para la epidemia de este año. En lugar de una vacuna necesitamos un programa sustancial de control de mosquitos y limpieza ambiental en los barrios más pobres de nuestras ciudades de la Costa del Golfo y en la Florida. Esto debe incluir remover basura y escombros y la instalación de alcantarillas para reemplazar las cunetas de drenaje. Tenemos que mejorar el acceso a los anticonceptivos, y ofrecer a mujeres embarazadas rejillas en buen estado para sus ventanas e información sobre el riesgo del Zika. Finalmente, tendremos que entrenar a personas para que visiten hogares en barrios pobres y eduquen a sus habitantes.

Si no empezamos a trabajar ahora mismo, al finalizar el año me temo que veremos casos de microcefalia en Houston y otros lugares de la Costa del Golfo. Esto podría ser una catástrofe al nivel del Huracán Katrina u otras miserias recientes que afectaron de manera desproporcionada a los pobres. El Zika es una crisis de salud potencialmente devastadora que viene camino a nuestra región.