Columnistas

Voluntariado corporativo: Innovación en gestión humana

01 de diciembre de 2015

Hace un par de meses la directora de gestión humana de una gran empresa de la ciudad me contó cómo la experiencia de voluntariado le había ayudado como “terapia” para mejorar la comunicación entre los empleados de un equipo de trabajo. Al “equipo problema” en lugar de pagar más actividades complejas con consultores de alto nivel, la empresa le encomendó pintar una escuela rural, y después de una semana, llegaron a la oficina como amigos.

En los últimos años, cada vez más empresas promueven entre sus empleados la práctica de voluntariado, como una forma de vincular el talento humano con la política de responsabilidad social empresarial de la organización. Según el informe de sostenibilidad 2014 de las cinco grandes empresas del Grupo Empresarial Antioqueño, sus empleados donaron en promedio más de quinientas horas al año, innovadores de impacto social, que van desde pintar una escuela, como lo hace Grupo Orbis, hasta darles mentoría a emprendimientos sociales, como Bancolombia.

Las acciones de voluntariado corporativo permiten generar otras competencias y afianzar habilidades sociales y de servicio al interior de la compañía, además de mejorar la comunicación y el entendimiento entre los diferentes equipos, como me lo contó la directora. Esto se debe a que parten del sentimiento de solidaridad y la cooperación que tenemos todos los seres humanos.

Un voluntariado más estratégico lo realizan algunas compañías al involucrar a los empleados a labores propias de su conocimiento y de su quehacer dentro de la organización. En el país hay varios casos de empresas que han usado el voluntariado corporativo para aproximarse y tener empatía con un nuevo segmento de mercado.

Tal es el caso del voluntariado corporativo de la multinacional General Electric, que en la región andina “ha reportado un total de 42.000 proyectos ejecutados en 60 países y en 2014 se ha cubierto un total de 1 millón de horas con trabajo de voluntarios”. Incluso algunos líderes de experiencia de voluntariado corporativo me han señalado que este tipo de programas aumentan el sentido de pertenencia del talento humano con su empresa.

Aunque suene una frase evangélica, hay mucha más alegría en dar que en recibir, y también mucha más vida: una investigación publicada en 2013 en la revista BMC Public Health, sostiene que quienes participan de un programa de voluntariado tienen un 22% menos de posibilidades de sufrir muerte precoz, en comparación con quienes no lo hacen.

Por estos días en la época de Navidad, muchas empresas hacen colectas entre sus empleados con el ánimo de conseguir regalos que alegren el mes de muchos niños y apoyan diferentes causas sociales. Esa labor filantrópica está muy bien, pero desde la realidad empresarial vale la pena pensar en alternativas que generen beneficios a la labor de gestión humana de las organizaciones y contribuyan a la transformación social, como los programas de voluntariado corporativo.

La innovación como práctica empresarial está llamada a penetrar todos los procesos organizacionales, incluyendo los referentes a la gestión del talento humano como el principal activo en la economía del conocimiento. El voluntariado corporativo es una estrategia innovadora para generar impacto social, tanto hacia afuera de la organización como hacia adentro.